Cada día es más complicado para los organizadores de eventos deportivos programar sus competencias y empatar con los intereses de la televisión, de los patrocinadores y de múltiples detalles olvidando el principal ingrediente que es el deportista, actor principal, y al aficionado quien al final es el que contribuye económicamente y con su afición al éxito del evento adquiriendo las ahora costosas entradas.
La Liga MX por ejemplo, se ha extraviado al tener una complicada Liguilla, un Play-In absurdo en donde califican casi todos los equipos que participan. Asimismo, es complicado atinarle a las transmisiones, días, horarios y cadenas de pago por evento para poder seguirla por televisión.
En México, la Liga MX sobrevive, sin embargo la afición del futbol mexicano en Estados Unidos, que fue su mejor mercado, es ahora menor y ahora los paisanos prefieren la Major League Soccer o a la Liga Premier, las ligas de España, Italia, Francia e Italia, y seguir a los mexicanos que juegan en equipos extranjeros.
En el tenis las millonarias estrellas se quejan del extenso y complicado calendario de la ATP y la WTA categoría 1000, reservado solo para los mejores. Los que están clasificados entre los primeros 15 o 20, se quejan y reclaman que no tienen tiempo de descansar. Mientras las y los tenistas que no tienen una clasificación cómoda buscan torneos chicos, medianos y grandes, primero, para ganar dinero para poder ir al siguiente y obtener puntos para tener acceso a premios mayores.
Parece ser que el tenista rico es cada día más rico y el tenista pobre, en puntuación y talento, es cada día más pobre.
Situaciones desafortunadas están sucediendo en muchos torneos, como en el AMT en Acapulco, ya que las figuras anunciadas e inscritos que fueron colocados para que se vendieran los boletos, le ponen poco interés a su participación, cobran su garantía y se van a jugar una exhibición donde juegan poco y ganan más.
La crisis en el tenis existe y es por el exceso de torneos aunado al vedetismo de algunas de sus estrellas.
luis@vamosdeportes.com