Con la infinidad de noticias internacionales y nacionales, es difícil decidir el tema. Localmente la falsedad, perversidad y comicidad de la 4ª Trastornación hierve febrilmente. Como acostumbran siguen mintiendo y amenazando. A pesar del ruido estruendoso que Trump genera y les sirve de cortina de humo, se publicitan perversidades escondidas.

Para enfrentar un problema, es indispensable conocer lo mejor la situación, para derrotar a quienes pretenden distorsionar la realidad. A grandísimos rasgos, veremos un extracto resumido y personal, desde la Revolución a la actualidad. Terminando la Revolución, que, para derrocar a Porfirio Díaz, el gobierno masónico estadounidense, nos organizó, los caudillos triunfantes empezaron a asesinarse por el poder. El embajador gringo, Dwight Morrow, les aconsejó que no fueran tarugos, que, en lugar de matarse, fundaran un partido político para repartirse el botín. Y nació el PRI de la Era A.P. (Anterior al Peje), en lo que se organizaban y el Gral. Ávila Camacho, entregaba el poder a los civiles, el país empezaba a encarrilarse. Con Miguel Alemán, llegaron grandes inversiones y obras de infraestructura, (construyó Ciudad Universitaria,) y aunque hubo corrupción, comparada con la “del bienestar”, resulta una pelusita. Adolfo Ruíz Cortines, Adolfo López Mateos y Gustavo Díaz Ordaz, continuaron el camino y, con “asegunes”, el progreso continuó avanzando. Desgraciadamente, se atravesó la “Docena Trágica”, ocasionada por la egolatría y delirios de grandeza de Echeverría y López Portillo, que metió reversa y causó una catástrofe, (mucho más benigna que la actual catástrofe del bienestar de la 4ª Trastornación). Como buenos globalistas, estatizaron, (léase robaron), empresas de todo tipo y la corrupción creció. La última puñalada del José López Portillo, fue, su traidora, estatización de los bancos mexicanos. Con De la Madrid, la inflación resultó escandalosa, pero con muchas dificultades, logró estabilizarla aceptablemente. Salinas nos metió al TLC, abriéndonos un futuro prometedor. Reprivatizó las empresas estatizadas. (Slim fue de los principales beneficiados). Aunque hubo corrupción, al desaparecer las pérdidas de las empresas estatizadas, los beneficios de la reprivatización, la superaron ventajosamente y fuimos industrializándonos. Con Ernesto Zedillo seguimos progresando lentamente y vivimos dos hechos importantes. El descontextualizado FOBAPROA, que la 4ª Trastornación utiliza para culpar a otros, aunque fue una medida pesada, dadas las condiciones resultó un mal menor. Se rescató al sistema financiero y los ahorros del pueblo. De otro modo, las pérdidas habrían causado una catástrofe mucho mayor.

Los comunistas son “retechistositos”. Con su costumbrita de inventar “culpables”, farisaicamente exageran y distorsionan algunas fallas gubernamentales. Por esto y también como cortina de humo, la “Subsub” espuria (con A, pero sin sal), condenó al “benéfico” FOBAPROA, que, a pesar de la corrupción, resultó positivo. Pero “olvidó” que múltiples, miembros ilustres de su “MORENARCOPRIAND” participaron planeándolo, aprobándolo o beneficiándose. Por ejemplo, el agitador estudiantil y titular de la UIF, Pablo Gómez, como líder de la bancada de diputados del PRD ordenó votar para aprobarla. El exmagistrado rastrero Arturo Zaldívar, defendió para que algunos empresarios tranzas, les “perdonaran” adeudos. A la asesora de palacio, Altagracia Gómez y familia, en su momento, Pablo Gómez los acusó, de ser “favorecidos” con las privatizaciones salinistas y “beneficiados” del FOBAPROA. Hay más “cuatroteros” que participaron en su elaboración, aprobación o salieron abusivamente beneficiados.

Ernesto Zedillo, en parte por presión extranjera, abrió las puertas a la democracia. Y llegó el panista Fox, quien, por varios factores, no dio el ancho. El PAN no tuvo el equipo de trabajo suficiente para gobernar. Quedaron muchos priistas y algunos estuvieron saboteando. El Congreso priista, perversamente, bloqueó proyectos trascendentales. El PAN, estaba dividido. Fox, también hizo porquerías, no tuvo la estatura requerida y “Martita” no le ayudó. Pero manejó con menos corrupción los recursos. Dio libertad a la prensa. Algunos

“periodistas” abusaron. Hubo algunas mejoras sustanciales. Un balance relativamente positivo, pero insuficiente.

Superando conflictos internos, Calderón lo sucede. Su logro estelar, fue que, mientras muchos países padecían una fuerte crisis económica, incluidos nuestros vecinos, que al “agriparse”, nos daba pulmonía; gracias al orden financiero, la crisis, ni nos rasguñó. Un logro fenomenal, sin aquilatar. Ambos tuvieron fallas serias, pero lo bueno superó. Lamentablemente, no supieron cacarearlo. Luego, un PAN conflictuado, presentó una candidatita sin apoyo. El electorado impaciente, regresó el PRI (el de antes). Peña, obtuvo algunos logros y construía un aeropuerto que traería grandes beneficios. Pero la corrupción regresó y escandalizó y junto con otros factores hartaron al electorado. Cabe remarcar que aun el peor sexenio, dejó al menos una obra rescatable, construyó algo de infraestructura y el país, aunque lentamente, progresaba y nosotros éramos “felices”.

Pero luego, Peña Nieto puso un candidato débil y en el norte le hizo campaña a su opositor. Anaya mediante truculencias, se “autoeligió” candidato, pero, en campaña, el gobierno lo quemó. Mientras el nuevo PRI, encabezado por un tramposo globalista que, burló impedimentos legales e hizo creer a muchos, que era una blanca paloma totalmente diferente a los “feos” políticos tranzas, que, haría desparecer la corrupción con la magia de su fuerza moral, (juar, juar, juar), y cantidad de falsedades semejantes. Acompañado de una numerosa jauría depredadora, integrada por chapulines del antiguo PRI, basuras panistas y casi todos los perredistas. Recibió apoyo de los “traviesos”. Con cuentos y el dinero de los programas sociales, durmió a muchos y otros inspirados por el hartazgo de los políticos y el pesimismo, así como la indiferencia de muchos, lo, llevaron a triunfar ampliamente, y obtener un Legislativo que, aprobaba ciegamente sus deseos. Y así la Era D.P. arrancó. (Del Peje).

Al convertirse en Presidente Electo, inmediatamente sacó las garras, anunció que detendría la construcción del aeropuerto. Al hacerse del poder, demostró claramente que solo traía malas intenciones. Que no venía a gobernar, sino a saquear e implantar su tiranía “castrochavipejiana”. No solo se pasó por el arco del triunfo la Constitución, la destrozó. Y su Calca sigue haciéndolo. Con los servicios médicos, contradiciéndose, tomó el camino opuesto a Dinamarca. Sin misericordia, quitó sus medicinas a los niños con cáncer y empeoró la atención médica. Saqueó con desesperación todo lo que pudo. Eliminó o neutralizó organismos autónomos encargados de limitar y transparentar al gobierno, proteger los derechos de los habitantes. Está por darle la puntilla a la SCJN. Mintió a sus anchas y con cinismo descarado. Sus tres obras emblemáticas resultaron un fraudulento fracaso. Hasta la fecha, su 4ª Trastornación, en siete años, no ha logrado, (porque no le importa), siquiera una obra, de mediana valía. Dejó una inseguridad, semejante a tiempos de guerra. Mediante un “súpermegafraudesote” nos impuso una empleada que continúa su destrucción. En fin, la lista de males es demasiado extensa y no cabe aquí. Los hechos y amenazas son abundantes y están a la vista de quien quiera ver.

En la Era anterior, los gobernantes, aún los peores, se ocupaban de gobernar. Su corrupción no fue tan descarada. Y aunque Calles, Cárdenas y Echeverría quisieron acelerar la implantación del socialismo y resultaron fatales, realizaron obras rescatables. La 4ª Trastornación en estos siete años, no tiene una sola. Las obras que ha inaugurado en tiempos electorales, son parches o conclusiones de obras anteriores. Mientras los daños son cuantiosos. Parece que todos, aun los panistas, tuvieron arreglos con el narco, pero ninguno lo abrazó y cogobernó con él. (Por eso anda escondido).

Vamos derechito a una tiranía “castrochavipejiana”. El convenio que acaban de firmar con el Partido Comunista Cubano, es muy significativo. Lo desgarrador de Cuba, no son sus edificios y calles en ruinas, la basura y la

miseria material apreciada en videos. Lo estremecedor es escuchar de viva voz cubanos, narrando sus sufrimientos y desesperanza. (Nosotros todavía tenemos esperanza).

La idea de este concentrado recorrido, fue que tengamos una mejor idea de nuestra historia, para evitar que nos engañen con facilidad. Y que comparemos el pasado y el presente para que entendamos a dónde nos lleva. Ahí están los hechos. Aun podemos reaccionar.

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