Conforme avanza la construcción del 2º piso de la 4ª Trastornación, vamos enterándonos de más “obradorizaciones”; unas más terribles que otras, pero todas dañinas. El verbo “obradorizar”, lo inventó un legislador miembro servil del “MORENARCOPRIAN”, para, rastreramente, “glorificar” al amo. Pero, como este, únicamente perpetró males, se utiliza para referir las peores acciones que puede cometer un gobernante. Lo aterrador de nuestro caso, es que nos impuso una continuadora de sus maldades y solamente una parte es visible, pues muchas las ejecutan en lo oscurito o como ladrones, a altas de la noche, por lo que desconocemos muchas. Este abril, una ley, a traición, libera al decadente IMSS, del pago del salario de los trabajadores incapacitados temporalmente, transfiriéndosela al empresariado. Así, perjudican a los “ricos explotadores” y disponen de más recursos, para los dos únicos asuntos que les interesan: hacer propaganda electoral y adueñarse de la lana del pueblo, para vivir como burgueses fifís.
Como saben que tenemos sangre “atolada” y, que, así nos saqueen, nos quiten nuestros derechos, nos mientan, acaben con el futuro de nuestros hijos, (“estupidizándolos”) y nuestra patria; con toda tranquilidad y cinismo, hacen su “malignísima” voluntad. Mientras nosotros, calladitos, nos vemos más bonitos. Antes había un PAN que, aunque, con deficiencias, enfrentaba las arbitrariedades priistas y luchaba promoviendo organismos que limitaran sus abusos y transparentaran la función gubernamental. Pero gradualmente, se fue alejando de los valores que constituían su razón de ser y hoy es un risible partidito “opositor”. De los restos del PRI de antes, ni hablar. El empresariado que no está haciendo negocios con el nuevo PRI, está calladito. Bueno, así estamos todos; trabajadores, (a ellos les acaban de dar un “madrazote” “apropiándose” de sus recursos del INFONAVIT para “construir” casas, las cuales serán construidas bajo los lineamientos de la “corrupción del bienestar”), padres de familia, estudiantes, jerarquía eclesiástica, derechohabientes del IMSS y demás. Si hay reaccionarios, pero, ante la magnitud del enemigo y lo que nos amenaza, son demasiado pocos.
Si analizamos lo que nos hicieron en el primer piso de la 4ª Trastornación y nos están haciendo en el segundo, encontramos que todavía no nos llega con toda su intensidad el coletazo de esas puñaladas y hachazos recibidos, pero, nos llegará. Tal como sucedió con el “Error de Diciembre”. En el sexenio anterior, para propaganda, ineptitudes y estupideces, como nunca, tiró a la basura carretadas de dinero, [literal, (entre otros, absurdamente pagó una millonada para no tener aeropuerto)]. La corrupción, con la “familia imperial” y sus amigos, se disparó estratosféricamente. De arriba para abajo, como se barren las escaleras. Se cometió el fraude electoral más terrible de nuestra historia, (mucho mayor que el del 88). Los logros que, con mucho sacrificio, la ciudadanía fue arrancándole gradualmente al PRI, conformando organismos autónomos para limitar, transparentar y auditar al gobierno, para salvaguardar nuestros derechos, la democracia y otros. Pero, los infiltró, neutralizó o eliminando. La trastada que se llevó las palmas, fue que el INE hasta 2018, era una institución razonablemente confiable, pero en 2024, volvió, con mayor virulencia, a las andadas permitiendo un “megasúpermegafraudesote” por el cual, una buena parte del Legislativo y el Ejecutivo es espuria. Empezando con la “Subsubpresidenta” espuria (con A). Este ha sido el peor “madrazo” a nuestra democracia.
En el escrito anterior, hubo tema histórico que vamos a ampliar. Al “Atila Macuspano”, antes de que se escondiera, y a su “Eco”, se les llena la boca aludiendo a su 4ª Trastornación, como si fuera la culminación de algo maravilloso, cuando en realidad, si se salen con la suya, será la peor catástrofe de nuestra patria. Desgraciadamente, la historia que “conocemos” la mayoría de mexicanos y el mundo, es una historia del bienestar, es decir; falsificada. Sostienen, que las tres grandes transformaciones de nuestro país, son: La Independencia, La Reforma y la Revolución, cuya coronación, la constituye la más “sublime” de todas: su 4ª Trastornación. En realidad, estas cuatro trastornaciones son muy dañinas. En especial la que hoy estamos padeciendo. La Independencia, fue sumamente nociva, ya que el virreinato de la Nueva España, junto con los de Sudamérica, constituían el “primer mundo” de aquellos tiempos. Y precisamente por eso, la masonería, uno de los tentáculos del “globalismo”, organizó conspiraciones para “independizarnos” y destruir al católico imperio español. (Una de sus principales metas es desaparecer al catolicismo). Todos, pero todos, los movimientos independentistas son masónicos. A los sudamericanos, los encabezaron “hermanos” venidos de logias londinenses. (No es casualidad que nuestra carta magna se denomine: Constitución de los Estados Unidos Mexicanos. ¿Estados unidos? ¿De dónde? Tanto la nuestra, como la gringa fueron obras masónicas).
Estas “independencias”, pusieron fin a 300 años de paz continental, (algo rarísimo en este mundo), ocasionaron que, de cuatro virreinatos boyantes, quedaran decenas de países, inmersos en el caos y la guerra, que todavía hasta la fecha, siguen hundidos en el subdesarrollo. Nosotros, perdimos medio territorio y entramos en un caos que duró hasta que Don Porfirio le puso fin. ¡Qué “logrotes”! Mientras, la masonería, impulsó a Estados Unidos que prácticamente, era un conjunto de estados medio salvajes, en una potencia que manipulara a los “independizados” y posteriormente se convirtiera en un líder mundial intervencionista. Como ya cumplió su papel y ya no lo necesitan, llevan algunos años, intrigando para globalizarlo. Por eso, las maldades de Biden y antecesores demócratas y su empeño para encumbrar a “Kemala”, pero se les atravesó Trump. Por eso y más, la 1ª Trastornación fue sumamente perjudicial.
Con su Reforma, cómo España atendía muy cuidadosamente a los indígenas, constituyó infinidad de instituciones religiosas, dedicadas a elevar su nivel de vida, promover el arte y combatir la pobreza, (sin multiplicar pobres), enseñar oficios. Fundaron hospitales, (superando a Dinamarca), leprosarios, hospicios, orfanatorios, escuelas de artes y oficios, escuelas para todos los niveles y otras obras pías, que protegían a los indígenas y generaban grandes beneficios sociales. Prestaban dinero a campesinos y “empresarios”, sin intereses. Claro que como humanos, se cometían injusticias, pero los beneficios que brindaban, las superaban con creces. Con las nefastas Leyes de Reforma, suprimieron todas estas bondades y establecieron la corrupción del bienestar. Muchos amigos de Juárez, (un acomplejado, que renegaba de ser indígena y estuvo a punto de convertirnos en gringos), espontáneamente se enriquecieron. Derrotó a los franceses, gracias a la masonería estadounidense. (Ellos confesaron que, el 90% de funcionarios mexicanos de ese tiempo, eran masones). Así la 2ª Trastornación.
Con la Revolución, además de una destrucción enorme y dolor, nos enjaretó la dictadura priista y permitió que la masonería gringa impusiera trabas a nuestro desarrollo, mediante convenios firmados por el “hermano” Álvaro Obregón. La 4ª, resultó peor que todas juntas. Para constatarlo, no hace falta recurrir a la historia, basta ver las noticias al azar, seguramente encontraremos notas de asesinatos y robos, señales indiscutibles de terrible inseguridad. Cosa que queda “requeterreconfirmada”, con infinidad de “obradorizaciones” cometidas, cometiéndose y por cometerse. Y, aquí, la masonería interviene a través de su cabecilla, que es grado 33 y “Príncipe del Arco Real”, conjuntamente con varios “hermanos”, encargados de causarnos la peor catástrofe, que es notoriamente visible y perceptible. La cual está por aniquilar la república de tres poderes, convirtiéndola en una tiranía globalista.
En estas cuatro trastornaciones tan perniciosas, encontramos que, como denominador común, en todas, intervino, significativamente, la masonería, uno de los poderosos tentáculos del globalismo. No es, que uno sea “conspiranoico” o víctima de alucinaciones. Los hechos ahí están. Además, ya aparecen abiertamente en documentos de la ONU. Estamos viviendo momentos trascendentales de una lucha que está por definirse. Tengamos mucho cuidado, hay demasiadas noticias falsas, que distorsionan la realidad, que siembran angustia y desesperanza. Seamos muy prudentes. El mal, a nivel mundial, ha logrado enormes avances en muchos frentes, lo que hace difícil vencerlo. Para derrotarlo localmente, necesitamos actuar y solicitar fervorosamente la ayuda Celestial.
