Los asuntos humanos raramente son blancos o negros, normalmente son una combinación de blanco y negro, generalmente con bastante gris. La Biblia cuenta, que cuando el Hacedor del universo, creó la primera pareja humana, todo era blanco, pero como violaron la pequeña condición, que les permitía disfrutar del Paraíso, fueron expulsados y el negro se apersonó en la Tierra. Fallaron porque la serpiente, los engañó con la falsa sociedad igualitaria. Si desobedecían serían “iguales” a Dios. Estúpidamente creyeron. Y desde entonces los asuntos humanos se mancharon de negro y apareció el gris. Y el igualitarismo ofrecido, como sucede con las mentiras “marxistoides”, resultó puro humo.
No se trata solo de comentar que pasó entre Songo, Borondongo, Fuchilanga y Burundanga de la cantante Celia Cruz. Profundicemos, pues, muy posiblemente estamos involucrados, (actuemos o no), en el momento más trascendente de nuestra historia. Lo que hoy sucede es fruto de infinidad de acciones locales e internacionales.
Hay hombres que han causado más muertes que guerras enteras. El presente no solo es fruto de héroes y esfuerzo de millones de hombres de bien; también está tejido con atrocidades de bestias humanos. En ocasiones, un engendro de estos, históricamente influye más que la labor de millones de individuos positivos. Encontramos, “sociosicópatas” e instituciones malignas, que promueven la muerte, desvirtúan o destruyen valores que cimentan a las sociedades, para nulificar o envilecer al ser humano y poder manipularlo. Topándome con el video “LOS 15 PEORES TIRANOS DE LA HISTORIA: ¡LAS CIFRAS SON”, surgieron algunas ideas. No todos los genocidios se realizan en campos de concentración, con armas, hambre u otra forma; también se asesina con engaños, discursos, silencios cómplices, reformas políticas, acusaciones falsas, vacunas experimentales y demás. De contabilizarse asesinatos de nonatos, Planned Parenthood aparecería en la lista. (Las cantidades que aparecen entre paréntesis junto al nombre, corresponden al lugar que ocupan y los millones de asesinatos).
De quince, tres fueron anteriores al siglo XVI. Alejandro Magno (8º/3.5). Tamerlán (5º/17). Gengis Kan (2º/40). Todos sumamente sanguinarios. Del resto, cinco, masacraron por su cuenta y siete “marxistas”.
Entre los tiranos independientes tenemos a Yakubu Gowon (13º/1.1) quien, mediante un golpe de estado, tiranizó Nigeria. Generó la famosa la hambruna de Biafra. Ismael Enver (9º/3) poderoso militar del Imperio Otomano, quien, tras sufrir una catastrófica derrota en Sarikamish, (1915), ante los rusos, buscando “cubrir” su derrota, encontró su “Calderón”, en el cristiano pueblo armenio, que masacró al reubicarlo despiadadamente. Resultó el genocida más absurdo. No ensangrentó sus manos, por poder o dinero, sino para tapar una metida de pata. Hideki Tojo (7º/5). Militar japonés que llegó a primer ministro. Creía en la superioridad japonesa y que su imperio debía abarcar toda Asia. Mediante Guerra Total (arrasar sin piedad), invadió China, Corea, el sudeste asiático y parte del Pacífico. Sus tropas imperiales cometieron atrocidades brutales. Decapitaban por deporte. Usaron prisioneros para experimentos médicos. Leopoldo II de Bélgica (6º/13) Realizó su genocidio en las selvas del Congo. Creó la “filantrópica” Asociación Africana Internacional” la cual, supuestamente, llevaría ayuda humanitaria, pero se dedicó a saquear sus riquezas. Quienes no cumplían las cuotas establecidas eran asesinados o amputados. Incluyendo mujeres y niños. El terror era cotidiano, en la selva abundaban cuerpos colgados y aldeas carbonizadas. Adolf Hitler (4º/17) Por espacio, brincamos este conocido monstruo.
Siguen los genocidas marxistas. Idi Amin Uganda, (15º/500,000) El Carnicero de Uganda, con ayuda armada soviética, llegó al poder hasta que Tanzania lo derrotó. Lenin, (14º/1) llegó al poder por las armas. Creyó que, para erigir la nueva rusia, había que destruir, sin piedad, la vieja. Instaló campos de concentración por toda Rusia. (Gulags parecidos al Rancho Izaguirre). Estableció el Terror Rojo, convirtiendo al Estado en una sistemática máquina de represión, tortura y muerte. Y así, el globalismo, dio el primer paso hacia el dominio mundial. Mengisto Haile Mardiam, (12º/1.5) dictador comunista etíope, ascendido mediante las armas. Ofreció su “Trastornación”, (sin número), y con Derk, (sus “cuatroteros”), desató “El Terror Rojo”, (uniformidad rojilla). Entraban de madrugada a hogares de estudiantes, profesores, campesinos, religiosos y disidentes; los arrastraban a las plazas, los ejecutaban y, como advertencia, dejaban sus cuerpos. Sobre el pavimento, amanecían cadáveres con una notita, en el pecho, que decía “Enemigo del pueblo”. Mediante “El Impuesto de la Bala Desperdiciada” cobraba a los familiares de los ejecutados, el proyectil que lo liquidaría. Colectivizó, desplazó masivamente, hambreo estructuralmente, generó caos, miseria y desesperación. Kim Il-Sung, (11º/1.6), luego de una curiosa guerra, con participación soviética y yanqui, que generó jugosas ganancias, en 1948, instauró el infierno norcoreano, que heredaron su hijo y su estrambótico nieto. Aquí podemos apreciar que la libertad brinda hasta ventajas biológicas. Los sudcoreanos viven once años más y miden tres centímetros más que los norcoreanos, además de tener bienestar. Pol Pot (10º/2.5) respaldado por el sanguinario Khmer Rouge, (“cuatroteros” camboyanos), encadenó a Camboya al marxismo. Cruelmente intentó erigir su utopía sin clases sociales, sin propiedad privada, sin intelectuales, integrada solo por campesinos robotizados dedicados exclusivamente al cultivo. Millones de personas, desde niños hasta ancianos, sanos y enfermos, fueron obligadas a migrar caminando, a zonas rurales. Los pocos sobrevivientes, cayeron en un campo de trabajos forzados, sin asistencia médica, (a ellos no les ofrecieron superar Dinamarca), alimentación raquítica y condiciones inhumanas. Un clásico proyecto socialista. Irrealizable y planeado con las patas, elaborado por alguien desquiciado, acomplejado, ignorante, megalómano, insensible, resentido y algo más. Bastaba saber leer o usar lentes para ser asesinado. Las ejecuciones masivas y la tortura eran rutina. Todo un paraíso socialista.
Iósif Stalin (3º/30) parece que luego de asesinar a Lenin, comandó el paraíso comunista. Realizó arbitrarias purgas. Extremó la opresión y las muertes. Los globalistas, lograron que Rusia, se tragara países circundantes para convertirse en la URSS y luego en un imperialismo con países satélites de buena parte de Europa oriental. Pero no pudieron sostenerlo. El genocida más letal, fue el comunista Mao Zedong, (1º/78) líder del PCCH desde 1943. En 1949 se hizo del poder absoluto y el infierno empezó. De 1958 a 1962 realizó su desastrosa campaña el “Gran Salto Adelante”, que como buen programa “marxistoide”, solo originó sufrimiento y muerte. Quiso convertir a China en una potencia industrial totalmente independiente del occidente. Colectivizó la agricultura y eliminó la propiedad privada. Forzó a los campesinos a producir acero en sus patios traseros con hornos hechizos, en dónde fundían sus herramientas, ocasionando una hambruna que mató como 40’000,000 y vació aldeas. En 1966, ante la inconformidad estudiantil, organizó una criminal Revolución Cultural, que eliminó masivamente intelectuales, estudiantes, artistas, maestros, científicos e inconformes. También destruyó templos, libros y obras de arte milenarias. Sus Guardias Rojos, jóvenes bien adoctrinados, se saciaron de sangre. Organizó el “Movimiento de las 100 Flores”, donde invitó al pueblo a manifestar lo que pensaban del partido. Hubo Infinidad de incautos y se despachó otros 500,000. El progreso actual del PCCH, en buena medida, se cimenta sobre la explotación y sometimiento del pueblo chino, prácticas comerciales tramposas y el robo de patentes.
Del total de asesinatos de estos genocidas, el 24% corresponde a tiranos independientes, el 26% a tiranos anteriores al 1500 y el 50% a tiranos marxistas. De 1500 para acá, el 32% de crímenes corresponde a tiranos independientes y el 68%, al bestial marxismo globalista. Muy ilustrativo.
Ojalá que con este recorrido, entendamos que, la humanidad enfrentamos a un enemigo de una insensibilidad satánica que le permite asesinar y causar sufrimiento a millones de seres sin piedad. Localmente, casi diariamente tenemos malas noticias. Afortunadamente parece que obligaron a la 4a Trastornación a abandonar los abrazos y que pueden ponerle otros frenos. Mundialmente hay varios frentes. Uno es la lucha comercial entre el PCCH y Trump. Parece que, este va ganando y esto podría ser bueno para la libertad. Mantengámonos bien informados, participemos en lo posible y oremos con mucho fervor. El enemigo es terrible.