No es por intrigar pero Miguel Bosé parece estar preparando un regreso triunfal a los escenarios, pero no como cantante, sino como director y escritor de su propia docuserie.
No es una biografía, si no un anecdotario de su espectacular y extraordinaria vida contada por él mismo y por muchos de los protagonistas que han estado en su entorno.
Se asoció con una empresa productora de contenidos española, quienes de manera independiente crean historias y luego las comercializan al mejor postor. El proyecto echa por tierra la posibilidad de la depresión que algunos le achacan al interprete de “Amante bandido”.
Algunos de sus detractores aseguran que la pérdida del 70% de la potencia de su voz, además de los constantes problemas legales con su expareja sentimental (Nacho Palau), lo han tenido al borde del escarnio público.
De visita por México, la espectacular Mónica Naranjo (íntima amiga de Bosé) declaró que Miguel no está enfermo y mucho menos delicado. Al contrario, las versiones coinciden con que Bosé está en receso público pero con varios planes en camino.
Los grandes nunca están fuera, su necesidad de expresión los obliga a salir a buscar vitrinas para sus talentos. Y Bosé no es la excepción.
Miguel nació famoso, hijo de dos grandes (Lucía Bosé y Luis Miguel Dominguín) y aunque siempre ha huido de los reflectores en su vida personal, igualmente lo han atrapado. Desde otoño de 2018 (después de su ruptura con el escultor valenciano, con quien mantuvo una relación desde 1982) Bosé trasladó su residencia y la de sus hijos de Panamá, donde vivió los tres años anteriores, a México.
Dicen que llegó a CDMX en medio de un gran hermetismo y con apenas 11 maletas. Desde septiembre de ese año, ha vivido aislado del exterior, sin dejarse ver en público y prácticamente “recluido” en su casa, ubicada en el barrio de Interlomas.
En medio de su discreción, siempre hay algo que se sabe del él. Recientemente la noticia fue un adeudo millonario con el fisco, por lo que decidió hipotecar su casa en Madrid para cubrir esta deuda. La casa era usada por el cantante y sus hijos. Los papás de Bosé fueron los primeros dueños de esta millonaria propiedad, por lo que tiene gran valor sentimental para el cantante.
Se sabe que la casa en Somosaguas (Municipio de Pozuelo de Alarcón, en lo mas exclusivo de Madrid), está valuada en 6 millones de euros, es decir, poco más de 13 millones de pesos y cuenta con una extensión de 3 mil 280 m2.
Con el costo de la casa, Miguel pagaría el total de su deuda fiscal, pero ha preferido crear numerosos proyectos para financiar la deuda. Eso es ser proactivo y consecuente.
No es válido perder la memoria de una trayectoria brillante: son mas de 20 discos, 15 películas, cientos de giras, más de 40 millones de discos vendidos y un millar de fans por el mundo.
Tal vez Bosé no esté ya en su esplendor vocal, pero su legado es innegable. Y si tiene deudas es temporal, porque su genio es y será su arma única. Siempre será un artista en toda la extensión de la palabra. Todo lo demás es lo de menos...
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