No es por intrigar pero Chantal Andere se ha convertido en la actriz que más tiempo acumulado tiene en la cartelera de teatro en México como protagonista en los últimos 10 años.

Su racha de cientos de representaciones comenzó con “La fierecilla tomada” (2015), alternando con Jacqueline Andere, Héctor Bonilla (QEPD), Norma Lazareno y Patricio Castillo. Luego llegó “El beso de la mujer araña” (2019-2020), acompañada de Olivia Bucio, Luis Gatica, Rogelio Suárez y Jorge Gallegos, bajo la dirección de Miguel Septién.

Después, volvió a triunfar con “Te amo, eres perfecto, ahora cambia” (2022-2023), compartiendo elenco con Lolita Cortés, Efraín Berry y Federico Di Lorenzo, dirigidos por Ricardo Díaz. Actualmente, desde hace unas semanas, encabeza “La tiendita de los horrores”. Estas cuatro obras, incluyendo la más reciente, cuentan con la magistral producción del experimentado Juan Torres.

Las mancuernas de talento terminan por ser altamente productivas y geniales: Andere y Torres funcionan como “el dúo dinámico en la taquilla”. Sus resultados son irreprochables. A pocas semanas del estreno de “La tiendita de los horrores”, los comentarios son favorables, porque la calidad observada en escena lo merece.

El libreto y las letras de Howard Ashman se refrescaron con la puesta en escena lograda por Juan Torres, bajo la dirección escénica y vocal de Ricardo Díaz. Impacta la creación de Mario Alberto Gómez con la planta Audrey II y la dirección creativa y escenográfica de Óscar Acosta es espectacular.

Con este sólido cimiento, el elenco es la cereza del pastel. Chantal está en un gran momento: es la joya de la corona: sostiene notas, crea expresiones, conmueve, provoca e irradia control y perfección escénica. Lorena de la Garza está exquisita, intensa, carismática y divertida; Lucero Mijares crece minuto a minuto en el escenario: es brillante, simpática y expresiva; Óscar Acosta es entrañable, certero y preciso en su trazo. En conjunto, la fórmula está completa.

“La tiendita de los horrores” es, sin duda, la apoteosis de una Chantal inmejorable, que está cosechando los frutos de su larga trayectoria profesional.

Jacqueline Chantal Fernández Andere nació el 25 de enero de 1972. Es hija de la primera actriz Jacqueline Andere y del dramaturgo José María Fernández Unsaín (QEPD). Desde su debut en la telenovela “Dulce desafío” (1988), producida por Julissa y Eugenio Cobo, se perfiló como actriz de carácter, interpretando a la rival de la protagonista encarnada por Adela Noriega.

Le siguieron “Un rostro en mi pasado” (Ernesto Alonso, 1989) y “Madres egoístas” (Juan Osorio, 1990) e incursionó como cantante solista con temas como “Regresa” y “Músculo” en 1991-1992, llegando incluso a grabar un segundo disco.

Sin embargo, su destino estaba trazado en las telenovelas, donde ha participado en más de 25 producciones, destacando clásicos como “Marimar” (1994), “La usurpadora” (1998), “Amor real” (2003), “Destilando amor” (2007), “Antes muerta que Lichita” (2015), “Mi fortuna es amarte” (2021), “El Conde” (2023) y “El maleficio” (2024).

En teatro, su trayectoria ha sido selecta pero diversa: “Cabaret” (2006), “Víctor, Victoria” (2009), “La güera Rodríguez” (2010), “Pasiones peligrosas” (2012) y “Myst” (2016), además de las mencionadas del último lustro. Hoy, Chantal está en su plenitud profesional y “La tiendita de los horrores” la confirma como un talento clásico de la comedia musical mexicana con un largo camino por recorrer.

Para el cierre de esta edición, la última diva viva de México, la gran Silvia Pinal, se encontraba discretamente internada en un hospital del sur de la Ciudad de México. Una fuerte infección en las vías urinarias la mantendrá con antibióticos y en observación hasta mañana por la tarde. Si todo mejora, se evaluará la posibilidad de que regrese a casa para continuar con su tratamiento. Sus hijos, Sylvia Pasquel, Luis Enrique y Alejandra Guzmán no se han separado de ella, al igual que su fiel amigo Iván Cochegrus. Impacta la fortaleza y disciplina de esta gran estrella de nuestra farándula nacional, que nunca se rinde ni se queja.

La amistad entre Cazzu y Nicki Nicole es del dominio público. Son muy cercanas: hablan por teléfono con frecuencia, viajan juntas y crean proyectos musicales en conjunto. Ambas comparten dolores personales: la argentina con Christian Nodal y Nicki con Peso Pluma, ambos hombres infieles. Esta conexión y su éxito las han hecho aliarse y apoyarse incondicionalmente como el pasado viernes, cuando se tatuaron un corazón igual como símbolo de su irrompible hermandad.

Pregunta de la semana pasada: ¿Cantante y actor a quien buscan desde hace dos meses para cobrarle la cuenta de un restaurante?

Respuesta: Pablo Montero.

Pregunta de esta semana: ¿Influencer que tras quedar en evidencia por su lamentable inglés en una entrevista con Katy Perry decidió no volver a hablar ese idioma en televisión?

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