No es por intrigar pero se fue Talina Fernández “La dama del buen decir”. Dejó este plano para acompañar a sus ancestros “en el más allá”, como tantas veces expresó desearlo. Una leucemia tardíamente diganosticada la llevó a un fallecimiento rápido.
Ella fue toda una mujer intachable, solidaria, trabajadora, divertida y muy amorosa. Hija de una familia acomodada, desde temprana edad aprendió varios idiomas y tuvo muy clara su vocación de sociabilizar.
En su adolescencia estudió en un internado en EU, donde se hizo amiga de Lolita Ayala y Virginia Sendel, con quienes se hermanó hasta el final de sus días. Trabajó como enfermera, modelo y hasta secretaria.
En 1970 Raúl Astor le otorga una primera oportunidad en la televisión, modelando en el programa La cosquilla. La vida la reacomoda en el área informativa, con maestros como Juan Carlos “El Gallo” Calderón y Juan Ruiz Healy.
Pasando los años fue presentadora estelar de la exitosa emisión Noche a noche (1983), para después ser bautizada como “La dama del buen decir” por Luis de Llano Macedo.
En 1994 su vida profesional dio un vuelco al ser ella quien se encargó de informar al aire el asesinato de Luis Donaldo Colosio, candidato presidencial por el PRI en 1994.
Para 1977, presentó el programa ¿Qué crees? (2000), y le siguió Nuestra casa (2002), que condujo al lado de su hija Mariana Levy (QEPD); entre otros.
Catalina María del Sagrado Corazón Fernández Vela, su nombre completo, nació el 2 de agosto de 1944 en el Hospital Inglés, ubicado en la colonia Anzures de la Ciudad de México. Se casó por primera vez con el francés Gabriel Levy y procreó a Jorge “Coco”, Gerardo Patricio y Mariana.
Tras 10 años de unión se divorció del señor Gabriel. Volvió a contraer nupcias con Alberto Velasco, del que seis años después también se divorció. En 1981 se casó con Alejadro Carrillo Castro, hasta 2015. En 2022, presentó como su novio al empresario José Manuel Fernández, cuya unión permaneció hasta el final de su vida.
Los últimos años de Talina estuiveron rodeados de controversias: el nuevo matrimonio de su exyerno, José María “El Pirru” Fernández con Ana Bárbara; una crisis económica y laboral que la llevó a vender su joyas y algunas propiedades; su hijo Jorge “Coco” Levy fue acusado de abuso sexual y ella fue despedida del único empleo que le quedaba en la radio.
La comunicadora partió sigilosa pero rápidamente, sin dar tiempo a nada, como todos sus momentos, elegante y discreta. Descanse en paz.
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