La edición de L’Osservatore Romano del 8 de mayo, dedicada a la elección del 267º obispo de Roma, publicó una detallada biografía del cardenal Robert Francis Prevost Martínez, quién adoptó el nombre de León XIV. Una lectura holística del texto permite destacar varios rasgos relevantes. Comento dos:
1. Su estructura multicultural: nació en Chicago, será el primer papa norteamericano y el segundo proveniente del llamado Nuevo Mundo. Comparte con su antecesor, Francisco, su gestación en el seno de una familia de migrantes europeos. Su padre, Luis Mario Prevost, de raíces francesas e italianas y las de su madre Mildred Martínez, españolas.
Su infancia y adolescencia se desarrollan en un ambiente familiar de religión católica en aquella gran urbe; destino de trabajadores de otros países, entre ellos, miles de mexicanos. Ciudad símbolo del portentoso desarrollo industrial norteamericano y escenario de las profundas rupturas sociales que provocó la llamada Edad Dorada capitalista (siglo XIX y principios del XX). La celebración Día del Trabajo cada primero de mayo, se realiza en conmemoración de la revuelta obrera y la masacre de Chicago el 4 de mayo de 1886.
El Papa ha dicho que la figura del Pontífice León XIII (1878-1903) lo inspiró para tomar su nombre. Fue autor de la encíclica Rerum Novarum, —De cosas nuevas— (5 de mayo de 1891), piedra miliar del moderno pensamiento social católico. En ese documento abordó los retos humanos y de justicia creados por la revolución industrial. En estos días vivimos un nuevo vuelco humanitario: el cambio antropológico, económico, social y geopolítico de la era digital. De nuevo, vivimos muchas “cosas nuevas” sobre las que se necesita liderazgo con discernimiento y espiritual y ético.
Su multiculturalidad se profundizó en Perú, país en la que adoptó su segunda nacionalidad. Significativa es su inmersión en la realidad latinoamericana durante sus diversas tareas en las misiones agustinas de Chulucanas, Iquitos, Apurímac y en Trujillo (1985-1999) y como obispo de Chiclayo (2015) y Callao (2020).
Es matemático, teólogo y jurista. Estudió matemáticas y filosofía en Villanova University de Pennsylvania, se diplomó en Teología la Catholic Theological Union de Chicago y cursó Derecho Canónico en Roma, en el Angelicum —Universitá San Tomaso d’Aquino.
Su visión global: En la historia del papado ha habido muchos pontífices con habilidades en política internacional: Pío XII fue nuncio en Alemania, Juan XXIII en Bulgaria, Turquía y Grecia, Pablo VI hizo gestiones en Polonia y Francia.
La visión global de León XIV no está configurada en la diplomacia de la Santa Sede, sino de su desarrollo como sacerdote de la Orden de San Agustín. Fue su Prior General (1999-2013). Visitó a todas las provincias de su congregación esparcidas en 50 países, conoce el alma de ciudades y pueblos en el terreno de las parroquias y las comunidades locales.
El Papa Francisco lo reclutó para la Curia; primero como miembro de la Congregación para el Clero y luego como Prefecto del Dicasterio (secretaría) para los Obispos y Presidente de la Pontificia Comisión para América Latina; ahí se documentan y procesan los nombramientos de los que encabezan las 2,895 diócesis que hay en todos los rincones de la tierra. Por ello, cuentan con expedientes detallados de la situación religiosa, cultural, política, económica y social de cada circunscripción.
En resumen, estamos ante un personaje cuyo ascenso al solio de Pedro, nunca antes en la historia de la Iglesia tuvo estas características. Sin duda, un liderazgo espiritual a la altura de los signos de los tiempos.
Embajador de México ante la Santa Sede 2005-2008. @lfbravomena