El Miami Open es un enigma en muchos aspectos para el tenis profesional, pero igualmente funciona como una confirmación de que las y los jóvenes empiezan a ganar terreno sobre los grandes nombres.
El estadio de los Dolphins de Miami en la NFL se ha convertido en un centro de entretenimiento multideportivo, ya que no sólo ha sido escenario de Super Bowls, sino también de Fórmula Uno, de grandes partidos de futbol y —en los últimos seis años— del Miami Open, con un certamen ATP y un WTA, ambos de categoría 1000, así como grandes conciertos musicales.
Lo competitivo en las mujeres es atractivo, destacándose las 15 mejores clasificadas. Aryna Sabalenka ha dejado claro que es la mejor tenista del mundo. Siendo bielorrusa, originaria de Minsk, ahora su lugar de residencia es Miami, aplicándose al máximo para ganar el título con una facilidad pasmosa.
Las revelaciones confirmadas han sido Maria Andreeva, rusa de 17 años de edad, y la filipina Alexandra Eala, de 19, siendo ya serias rivales de las mejores tenistas del momento.
En los hombres, Novak Djokovic —a sus casi 38 años— le dobla la edad al finalista checo Jakub Mensik.
Nole, catalogado el mejor tenista en la historia, el máximo ganador de certámenes dentro del Grand Slam (con 24), igualmente busca más títulos y récords. En el plano político, el serbio lucha por el bienestar de las y los tenistas jóvenes que carecen de recursos para afrontar debidamente sus carreras profesionales.
Djokovic ha puesto en jaque a los directivos de la ITF, la ATP y la WTA, así como a los promotores de torneos, quienes tendrán que reaccionar y realizar los ajustes necesarios, en beneficio de las y los jugadores.
En el Miami Open se han consolidado los jóvenes, como en este caso el checo Jakub Mensik, con 19 años de edad y un demoledor servicio, colocándose cada vez más alto en las clasificaciones, al igual que el brasileño Joao Fonseca, de apenas 18 años.
La feroz competencia, la enorme cantidad de torneos en la ATP y la WTA en diversas sedes, los certámenes que componen al Grand Slam, como Roland Garros y Wimbledon, así como las nuevas revelaciones, crearán una temporada europea muy interesante.
