El Principado de Mónaco, como cada año y como hace más de 118 de tradición, tuvo una final inesperada, al lesionarse Lorenzo Musetti al inicio del tercer set, frente a un público Rich and Famous que estaba preparado para vivir una gran final entre Carlos Alcaraz y el italiano.
Con Montecarlo inició la temporada 2025 de hombres en arcilla, continuando con Barcelona, Munich, Madrid, Roma (con el regreso de Jannik Sinner), Hamburgo y Génova, para entrar de lleno al segundo Grand Slam: Roland Garros.
El triunfo de Alcaraz en Montecarlo es la confirmación de que está de regreso, con la confianza en todo lo alto, así como su tenis espectacular y dinámico. Estuvo a punto de caer ante el francés Arthur Fils, pero el español necesitaba un triunfo de esa naturaleza para recuperar su tenis.
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Musetti es de la misma generación de Alcaraz y viene jugando con Carlitos en contra desde los infantiles. El italiano es de las figuras consolidadas; sin hacer tanto ruido, está 11 en la clasificación mundial. Es de la nueva generación de su país, liderada por Sinner.
El partido estaba intenso después de dos sets, pero era natural que a Musetti le viniera un agotamiento muscular, después de vencer a Matteo Berrettini, Stefanos Tsitsipas y a Alex de Miñaur en trepidantes duelos y muchas horas de juego. Lorenzo llegó con ánimo y muy apoyado por el público italiano a la final en el Montecarlo Masters 1000, pero en algún momento se resintió de la lesión y le reventó el físico.
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Por otro lado, el Mexico City Open ha sido reconocido por la ATP como el mejor torneo Challenger de 2024. El certamen volvió a premiar a tenistas extranjeros en singles, además de que continúa creando antigüedad y prestigio desde sus inicios, hace más de 15 años, celebrado en las históricas instalaciones del Deportivo Chapultepec, recordando épocas donde han jugado diversos tenistas estelares, como Juan Martín del Potro, entre otros.
El mejor tenista mexicano, Santiago González, uno de los doblistas más destacados en el mundo y haciendo pareja con Austin Krajicek, se adjudicó brillantemente el título —en dobles— del Mexico City Open. Él y Miguel Ángel Reyes Varela brillaron en la modalidad de dobles, cada uno jugando con diferentes compañeros.
Es evidente que México necesita, de manera urgente, uno o varios tenistas competitivos que destaquen en singles, para premiar el esfuerzo de los organizadores, patrocinadores y entusiasmar a los aficionados, para regresar al tenis de este país al lugar que le corresponde.
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