El orgullo de los italianos es Jannik Sinner y, a sus 23 años de edad, ha conseguido tres importantes títulos de Grand Slam: Dos en Australia, de forma consecutiva, y el más reciente US Open, ampliando su ventaja como el número uno de la clasificación mundial, sobre Alexander Zverev (segundo) y Carlos Alcaraz (tercero). Será muy difícil que lo alcancen en el corto plazo.
Sinner —en su ascenso— ha sido discreto. Con su enorme talento, ha sabido rodearse de magníficos entrenadores, quienes sabían de su porvenir, por su talento, su manera de ser, su arduo trabajo y la sencillez con la que se maneja.
Es extremadamente difícil ser el mejor en cualquier actividad y en el deporte, en especial en el tenis, que es una disciplina muy individualista. Le empezaron a surgir enemigos gratuitos al italiano, colegas de profesión y algunos de la élite tenística, acusándolo de un supuesto uso de sustancias prohibidas, lo cual —hasta el momento— las agencias oficiales antidrogas no lo han podido acabar de comprobar.
Vendrán tiempos complicados para Sinner, pues en abril las agencias antidrogas volverán a tomar el caso, ya que la presión que han ejercido sus “compañeros” de trabajo ha sido enorme y complicada, pudiendo venir una catastrófica suspensión temporal, de ser comprobado que Jannik utilizó sustancias prohibidas.
Las consecuencias pueden ser muy graves para el tenista italiano, y asimismo para el deporte, ya que actualmente es la máxima estrella.
Los torneos lo quieren tener en sus cuadros principales, los patrocinadores han invertido fuertemente en Jannik, llena los estadios, cubre importantes tiempos estelares en televisión y medios de comunicación alrededor. Además, el italiano ha sumado millones de seguidores en todo el mundo.
En el tema tenístico, sus entrenadores son excelentes. Darren Cahill es australiano y se retirará este año, mientras que su coach Simone Vagnossi ha sido el responsable de catapultarlo a alturas insospechadas.
Sinner es disciplinado en sus estrategias de juego y en sus entrenamientos. Es consistente en sus golpes de fondo de ambos lados de la cancha; su servicio es letal y ha evolucionado la técnica.
No será fácil contener a los furiosos adversarios por el éxito de Jannik, pero en abril por fin se definirá este delicado tema.
