Desde Jalisco nos cuentan que tras la vinculación a proceso del exedil de Teuchitlán, José Ascensión Murguía Santiago (MC), por el caso del rancho Izaguirre y la supuesta participación de su hermano y su sobrino en una presunta red de huachicoleo internacional, algunos políticos del estado se preguntan si la FGR seguirá con la ruta de tratar de condenar al exalcalde a partir de sólo testimonios de los testigos de identidad reservada, que supuestamente fueron víctimas de las atrocidades cometidas en el rancho y fueron puestos en duda por la defensa, o se atreverá a jalar del hilo del robo de combustible sin importar todo lo que se pueda llegar a destapar. ¡Zas!
Góber aplaca a suspirantes
El que tuvo que “dar un golpe en la mesa”, nos comentan, fue el gobernador de Hidalgo, Julio Menchaca Salazar (Morena), pues varios políticos andan muy acelerados para sucederlo en el cargo, a pesar de que aún faltan tres años. Uno de esos casos fue el de la senadora Simey Olvera Bautista (Morena), quien fue “destapada” en una fiesta privada, y a pesar de que “se lavó las manos” fue muy obvia, por lo que don Julio llamó a los interesados a que “no coman ansias”; les recordó que “no por mucho madrugar, amanece más temprano”, e incluso les dijo que la anticipación podría desgastarlos al grado de no ser considerados. A ver si lo escuchan o se siguen por la libre.
Pleito entre Monreal y el IEEZ
Nos señalan que el que hizo públicas sus diferencias fue el gobernador de Zacatecas, David Monreal Ávila (Morena), quien tronó contra el presidente del Instituto Electoral del Estado de Zacatecas (IEEZ), Manuel Frausto Ruedas, a quien tachó de ser “un opositor a la reforma judicial” y que sus consejeros sólo piden dinero para “el despilfarro”. Al parecer, nos dicen, el mandatario estatal no perdona que don Manuel expresó públicamente que las elecciones locales para el Poder Judicial del próximo domingo 1 de junio estaban en riesgo por falta de recursos y que la participación ciudadana sería baja. Pero eso sí, don David asegura que todo camina en paz y serenidad. ¡Qué tal!