Nos cuentan que la presidencia del Tribunal Superior de Justicia de Morelos no será “ni para Dios ni para el diablo”, pues los magistrados Luis Jorge Gamboa Olea y Juan Gabriel Vargas Téllez, protagonistas de la fractura, se quedaron “fuera de la jugada”, porque con la aprobación de la reforma judicial estatal, los diputados locales integraron un artículo transitorio en el que piden al pleno elegir a un nuevo presidente magistrado. La idea, nos señalan, surgió del Palacio de Gobierno y fue llevada al Legis- lativo con la condición de que se aprobara por unanimidad para no dejar dudas y así los magistrados deberán elegir a su nuevo presidente, si es que alcanzan los acuerdos. ¡Zas!
“¿A quién tienes que llamar en SLP?”
Donde tendrán que “llamar a los Ghostbusters”, nos comentan, es en el Palacio de Gobierno de San Luis Potosí, pues el pasado lunes se viralizó un video tomado a larga distancia en el que se ve en una de las ventanas, en el primer piso del recinto, presuntamente a una mujer sin ropa. Sin embargo, nos indican que el gobernador Ricardo Gallardo Cardona (PVEM) explicó que no le gusta decir que cree en fantasmas, “pero es un salón que está solo (…) es un pasillo que efectivamente es donde está la silueta de Benito Juárez y de Carlota”, y agregó que en ningún momento las cámaras del recinto registraron a una mujer deambulando en las instalaciones. ¡Qué miedo!
Elección en la UAS, “al viejo estilo”
Desde Sinaloa, nos platican que en aparente calma ayer se llevó a cabo el proceso interno en el que la comunidad universitaria elegirá al próximo rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), entre Denisse Díaz Quiñonez y Jesús Madueña Molina, quien va por un segundo periodo. Sin embargo, nos refieren que el proceso ha estado marcado por la “cargada” a favor de don Jesús, y “como botón de muestra” fue la comparecencia que tuvo doña Denisse hace unos días, en la que un grupo le gritó “¡Todos con Madueña!”, mientras daba su mensaje, sin que la Comisión de Elecciones “meta las manos”, por lo que el resultado es previsible, ¿adivinen quién queda?