Donde parece que “hasta en los corridos hay clases”, nos platican, es en Aguascalientes, ya que el fiscal estatal Manuel Alonso García aseguró que no todos los corridos que hablen de armas constituyen una apología del delito. Nos refieren que hace unos días se presentó en el palenque de la Feria de San Marcos el cantante Natanael Cano, quien cantó los temas Pacas de billetes y El de la codeína, a pesar de la prohibición impuesta por las autoridades y, aunque se hizo mucho escándalo, don Manuel afirmó que no hay investigación contra el artista, pero “afiló las tijeras” para ir contra las bandas y tamboras que tocan en el perímetro ferial y sean captadas en flagrancia cantando corridos tumbados. ¡Ajúa!
Ecologista y contra los animales
La que “dejó varias bocas abiertas” en Hidalgo, nos cuentan, es la regidora del municipio de Apan, Gloria Hernández Madrid (PVEM), quien afirmó que los animales no sienten afecto o dolor y no pueden tener derechos y votó contra la propuesta para reconocer sus derechos, lo cual contradice uno de los principios de su partido. Como era de esperarse, nos detallan, se desató la indignación entre activistas y grupos animalistas, quienes exigieron que se retracte y pidieron a la dirigencia nacional del PVEM que sea expulsada de sus filas, por lo que a doña Gloria no le quedó de otra que disculparse y postear fotos de ella con un perro. ¡Amores perros!
Tensa relación con activistas
Desde Puebla nos comentan que las familiares de personas desaparecidas andan sentidas con las autoridades estatales por algunos “tropezones” que se han presentado. Nos indican que primero fue la designación del expriista y exdiputado local, Enrique Rivera Reyes, como titular de la Comisión de Búsqueda de Personas, a quien las activistas acusaron de no cumplir con el perfil para el puesto, pero después molestaron las declaraciones del secretario de Gobernación estatal, Samuel Aguirre Pala (Morena), quien presuntamente criminalizó nada más y nada menos que al hijo fallecido de la fundadora del Colectivo Voz de los Desaparecidos, María Luisa Núñez Borjas. ¡Qué tal!