La que sufrió el primer “descalabro preelectoral” en Sinaloa, nos comentan, fue la senadora de Morena, Imelda Castro Castro, pues el PAN estatal la denunció ante el Instituto Electoral del estado por actos anticipados de campaña, promoción personalizada, uso indebido de recursos públicos y solicitó la implementación de medidas cautelares, entre ellas el retiro de publicidad y material utilitario, así como la suspensión de los actos públicos vinculados a esta promoción indebida. Nos indican que doña Imelda lo tomó como strike one, pues sabe que este tipo de señalamientos la pueden dejar fuera de la contienda por la gubernatura, pero también le apura que la competencia interna le gane terreno y le den la vuelta. ¡Qué dilema!
La “lucha” Morena vs PT en BCS
El que rompió su “voto de silencio” en Baja California Sur, nos cuentan, fue el exgobernador Narciso Agúndez Montaño (PT) quien pidió a Morena que para definir la candidatura a la gubernatura, si hay alianza, sea con dos encuestas. Nos indican que el mensaje tiene nombre y apellido: su hijo, el alcalde de Los Cabos, Christian Agúndez Gómez (PT), apuntado para competir contra la favorita del gobernador Víctor Castro Cosío (Morena), la alcaldesa de La Paz, Milena Quiroga Romero (Morena). Nos dicen que don Narciso ya opera tras bambalinas, pues hay un grupo importante de petistas que teme la imposición, a la mala, de doña Milena y la coalición pende de un hilo. ¡Qué nervios!
“Love is love” en Guanajuato
Donde hubo “más de un ojo cuadrado”, nos cuentan, fue en el Congreso de Guanajuato pues, “sin decir agua va” el diputado panista Rolando Fortino Alcántar Rojas sumó su voto al de las legisladoras morenistas de la Comisión de Justicia y fue decisivo para sacar adelante el dictamen para la incorporación del matrimonio igualitario en el Código Civil estatal, al que se opuso el resto de su bancada. Nos indican que don Rolando “no da paso sin huarache” y con las simpatías que ganó en la bancada guinda, en “radio pasillo” se especula que ante las diferencias con la dirigencia estatal panista, ahora “le hace ojitos” a Morena. ¿Dará el brinco?