Al que “cuando no le llueve, le llovizna” en Sonora, nos cuentan, es al alcalde de San Luis Río Colorado, Santos González Yescas (Morena), pues, “ya no siente lo duro sino lo tupido”. Nos relatan que, en sus mejores tiempos, don Santos negaba que hubiera violencia en su municipio y culpaba a los medios de comunicación, pero la realidad lo superó y el gobierno estatal implementó el Mando Único Policial y el pasado lunes llegaron los militares a desarmar a los agentes municipales. Por si eso no fuera todo, nos dicen, don Santos fue el único candidato a diputado local de Morena que perdió las elecciones pasadas. ¿Alguien quiere una limpia?
Se le junta a alcalde “el aseo”
Desde Baja California Sur, nos comentan que cerca del fin de su gobierno, pocos le creen al alcalde de Los Cabos, Óscar Leggs Castro (PT), que “apenas se dio cuenta” de que había aviadores en su administración. Nos detallan que don Óscar indicó que comenzó con los despidos a “recomendación” de la Auditoría Superior de la Federación, pero lo que no reconoce es que fue por las observaciones millonarias que aún tiene que aclarar y que el próximo presidente municipal, Christian Agúndez Gómez (Morena), deberá de darle seguimiento como lo prometió en campaña, ya que se la pasó quejándose del desorden financiero de don Óscar. A ver si a la mera hora no sale con que “borrón y cuenta nueva”. ¡Zas!
Piden a góber cambio de “cosmovisión”
El que anda “en otra cosmovisión” desde antes de iniciar, nos comparten, es el gobernador electo de Chiapas, Óscar Eduardo Ramírez Aguilar (Morena), pues trae un discurso de “la defensa de la chiapanequidad” y “el proceso de descolonización”. Nos indican que don Eduardo busca enfocar su próximo gobierno en los derechos de los pueblos originarios, reconociendo su historia, sus lenguas, su cosmovisión, usos y costumbres, lo cual no está mal, pero desde ahora sus detractores le piden mejor ocuparse de estrategias para temas más reales y urgentes del estado, como la imparable violencia criminal, el histórico rezago y la pobreza extrema, los cuales a veces no están en los discursos. ¡Auch!