Donde varias “se sacaron de onda”, nos platican, fue en Guanajuato, pues la diputada federal Antares Vázquez Alatorre (Morena) sorprendió en el fallido desafuero de Cuauhtémoc Blanco Bravo (Morena), acusado de abuso sexual. Nos relatan que, desde hace unos días, doña Antares anduvo “con todo” contra el Cuau y señalaba que “era injusto que un hombre acusado por una mujer se refugie en un fuero que no debería existir”, y exigía que el exfutbolista renunciara al fuero y se defendiera “en un piso parejo con quien lo denuncia”; todavía horas antes de la votación lo reiteró en un video, pero a la mera hora estuvo ausente para no quedar mal con los suyos y dejar en el aire sus exigencias. ¿Y la sororidad?
Servicios, pero en otros municipios
Desde San Luis Potosí, nos cuentan que crece la molestia en los potosinos porque, a pesar de que faltan dos años para la carrera electoral, el alcalde de la capital, el expriista Enrique Francisco Galindo Ceballos, anda muy espléndido ¡en otros municipios! Nos detallan que la ciudad enfrenta una severa crisis hídrica y deficiencias en varios servicios en distintas colonias, pero don Enrique prefiere “andar de gira” apoyando a otras localidades con pipas y camiones recolectores de basura. Eso sí, don Enrique ya se recorrió Matehuala, Ciudad Valle, Villa de Arista, Villa Juárez y Tierra Nueva... bien dicen que “luz de la calle, oscuridad de la casa”, pero muy oscuro. ¡Qué mal!
Rector en “caballo de hacienda”
El que se siente “en caballo de hacienda”, nos comparten, es el rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa, Jesús Madueña Molina, pues confía en que logrará la reelección sin tanto esfuerzo. Nos indican que don Jesús está tan confiando que asegura que “no hay privilegios”, “ni se juega con cartas marcadas” en la elección que se avecina, pero en realidad varios consideran que su confianza es porque “juega su carta de víctima”, acusando una presunta persecución política en la que ya sorteó 11 procesos judiciales e incluso “se brincó la tranca” de la equidad de género, pues podría quedar como único aspirante, lo que le daría el tufo de que “la democracia universitaria lleva línea”. ¡Zas!