Donde aplicaron eso de “o todos coludos o todos rabones”, nos platican, es en el Congreso de Jalisco, presidido por Mónica Paola Magaña Mendoza (MC), ya que 31 de los 38 diputados no tienen derecho a irse de vacaciones esta Semana Santa porque no han cumplido el mínimo de tiempo trabajando en la institución, pero tomaron como pretexto que los demás trabajadores del Poder Legislativo se irán y ni modo de quedarse. Para que no se vean “abusivos”, nos señalan que el coordinador de la bancada de MC, José Luis Tostado Bastidas, “jura y perjura” que estarán trabajando para sacar los temas atrasados, como la reforma al Poder Judicial local, pero ¿usted les cree?
“Fuego amigo” entre morenistas
El que anda de “busca pleito” en Chihuahua, nos cuentan, es el senador Juan Carlos Loera de la Rosa (Morena), pues “se le fue a la yugular” a la delegada del Bienestar, Mayra Chávez Jiménez (Morena), a quien acusó de no representar la izquierda, y agregó que se sentía arrepentido de haberla llevado de las filas priistas a Morena, sólo porque en un evento público le tocó estar sentada en la misma mesa con algunos exgobernadores del PRI. Sin embargo, nos indican que doña Mayra “no se quedó con el golpe” y reviró que actualmente está sacando el trabajo rezagado en la delegación, que quedó pendiente cuando don Juan Carlos ocupó el puesto y le pidió que mejor aplique el “zapatero a tus zapatos”. ¡Auch!
Inquieta la llegada de más priistas
Los que están “que no los calienta ni el Sol” en Hidalgo, nos comentan, son los morenistas de cepa, luego de que se incorporó a su partido otro priista más. Nos detallan que se trata de Onésimo Serrano González, quien en su tiempo fue diputado local y delegado de Desarrollo Social, entre otros cargos, pero carga con señalamientos de presunta corrupción y acoso sexual, y ahora será el flamante encargado de afiliación de Morena en Pachuca y, aunque critican al dirigente estatal Marco Antonio Rico Mercado de “abrir las puertas de par en par” a los tricolores y cerrarlas a los fundadores guindas, hay otros que aseguran que ahora hay más priistas con ropas guindas que en el mismísimo PRI. ¡Zas!