El que sorprendió “a propios y extraños”, nos comentan, fue el nuevo fiscal general de Morelos, Edgar Maldonado Ceballos, pues en un primer evento de investigación contra la extorsión fueron asesinados tres agentes ministeriales. Nos relatan que la respuesta de don Edgar fue pronta y, con el apoyo de las fuerzas castrenses, así como de la policía estatal, ingresó a la zona oriente y ejecutó varias órdenes de cateo y de aprehensión contra integrantes de las células delictivas, cuyas fichas “guardaban el sueño de justos”. Aunque en el enfrentamiento fue abatido un presunto delincuente, lo que generó que algunos acusaran uso excesivo de la fuerza, otros consideraron que ya era necesario que se actuara. Cuestión de enfoques.
Critican a góber por acto partidista
Al que “tundieron” en redes sociales (otra vez), nos comentan, es al gobernador de Baja California Sur, Víctor Castro Cosío, (Morena) por presumir fotos de su reafiliación al partido guinda, con el secretario general morenista, Andrés Manuel López Beltrán, en su despacho en el Palacio de Gobierno. Nos indican que varios “no se la perdonaron” y criticaron que en la oficina gubernamental se promoviera un acto partidista, mientras otros señalaron que sería bueno que así presumiera el stock de medicamentos del IMSS-Bienestar o los pagos pendientes de quinquenios a profesores, o el montón de asuntos no resueltos. ¡Auch!
Desbordan entrega de tarjetas
Donde checan si falló la logística o la gente no obedece, nos comentan, es en Guanajuato, pues hace unos días comenzó la entrega de la tarjeta rosa en los centros del Nuevo Comienzo, donde imperó el desorden entre las beneficiarias. Nos indican que la gobernadora, Libia Dennise García Muñoz Ledo, (PAN) prometió que todas las madres de 25 a 46 años recibirán la tarjeta e hizo un llamado por redes sociales a las mujeres a presentarse en la hora y fecha que les fue asignada, pero las participantes aseguraron que todas fueron convocadas el mismo día y a la misma hora y no hubo capacidad para atenderlas, y tuvieron que cerrar las puertas, pues resulta que mucha gente llegó sin cita. ¡Qué tal!