El que dejó “varias cejas levantadas” en Querétaro, nos platican, fue el alcalde de Tolimán, Alejo Sánchez de Santiago (PVEM), quien presuntamente recibió un reloj de obsequio, el cual dicen algunos que es un Rolex de alrededor de 400 mil pesos. Sin embargo, nos indican que cuando se le preguntó a don Alejo “¿quién pompó?”, respondió que se trata de una imitación y no es tan caro; que se lo habían regalado niños de primaria en agradecimiento al apoyo que había tenido con ellos, pero después, un poco más nervioso, señaló que el presente era de niños de una secundaria a donde acudió a la ceremonia de fin de cursos, por lo que varios se preguntan ¿cómo le hacen los alumnos de un municipio con niveles significativos de pobreza para comprar un regalo de lujo?
Policías en rebeldía en Comondú
Desde Baja California Sur, nos cuentan que el alcalde morenista de Comondú, Roberto Pantoja Castro, “está pariendo chayotes” con la seguridad, porque los policías municipales se fueron a huelga para exigir aumento de sueldo, bono de riesgo y la destitución del comandante municipal, Daniel Reyes. Nos detallan que el problema aumentó luego de que marinos intentaron utilizar las patrullas de la corporación para un operativo y los agentes municipales los encararon. La situación estuvo a punto de terminar en tragedia, si no es por la intervención de don Roberto, quien llegó a calmar la bronca, aunque sí sudó la gota gorda para aplacar los ánimos, por lo que en las calles exigen que se ponga orden y se garantice la seguridad. ¡Zas!
Inquieta ley contra ciberagresores
Nos comparten que las alertas se encendieron en Puebla, luego de que el Congreso estatal, dominado por Morena, aprobó una serie de reformas legales para castigar a “los agresores de redes sociales”. Nos detallan que en los cambios al Código Penal del Estado se prevé castigar con prisión a quienes, a través de la utilización de las tecnologías de información y comunicación, redes sociales, correo electrónico o cualquier espacio digital, insulte, injurie, ofenda, agrave o veje a otra persona con la insistencia necesaria para causarle un daño o menoscabo en su integridad física o emocional. Aunque hay quienes aplauden la iniciativa, otros especulan los alcances que tendrá. Algunos se preguntan ¿a cuántos del pasado gobierno les hubiera tocado ser señalados? ¡Ups!