El Poder Judicial es el pilar de nuestro Estado de Derecho y la garantía de que la justicia sea una realidad y se imparta de forma imparcial y transparente. La reciente reforma al Poder Judicial ha generado un debate profundo en México pues contempla cambios que, lejos de fortalecer la democracia, ponen en riesgo la estabilidad jurídica y la confianza en nuestras instituciones.
La intención de democratizar la selección de jueces mediante la elección por voto popular enfrenta serios cuestionamientos. La creación de Comités de Evaluación, encargados de depurar y seleccionar candidatos, ha resultado problemático ante los tiempos acelerados, la falta de un marco normativo claro y la renuncia de algunos de sus integrantes por falta de condiciones para trabajar. Sin reglas precisas, surge incertidumbre sobre la validez de las decisiones adoptadas y, con ello, sobre la integridad del proceso electoral judicial.
Además, se han detectado irregularidades en las listas de candidatos, con modificaciones sin justificación y omisión de datos relevantes, lo cual evidencia la necesidad de establecer mecanismos de control rigurosos. La ausencia de transparencia en esta etapa compromete la credibilidad del sistema y abre la puerta a la politización de la justicia, situación que podría derivar en decisiones judiciales que favorezcan intereses particulares en detrimento del bien común.
La crisis institucional se agrava con la confrontación entre las suspensiones provisionales de jueces de distrito y las resoluciones del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación que ordenan continuar con el proceso. Esta discordancia refleja la fragilidad de un sistema en plena transformación, y crea un clima de incertidumbre jurídica que desalienta la inversión, tanto nacional como internacional. La falta de claridad en el proceso de selección afecta no solo la administración de justicia, sino también el desarrollo económico del país.
Desde COPARMEX hemos manifestado una postura firme en defensa de la independencia judicial. La interferencia del Senado en el proceso de selección de candidatos y la intromisión del Tribunal Electoral son muestras de una politización que no puede ser tolerada. Exigimos que el proceso se rectifique y que se establezcan normas claras, de modo que la supervisión y la rendición de cuentas queden a cargo de organismos autónomos y especializados, garantizando así la separación de poderes y la transparencia en la administración de la justicia.
Un Poder Judicial fuerte y autónomo es esencial para generar estabilidad y confianza, condiciones indispensables para el crecimiento económico y el bienestar de nuestra sociedad. Es imperativo que se restablezca la claridad en los procesos de selección y se asegure que los mecanismos de control sean efectivos para que la justicia no se vea subordinada a intereses partidistas. Solo a través del diálogo y la acción conjunta entre Gobierno, sociedad y sector empresarial se podrá lograr un sistema judicial que responda a las necesidades de un México moderno y en desarrollo.
El futuro de México depende de que las instituciones sean sólidas y respetadas. La apuesta por un Poder Judicial autónomo y confiable es, en definitiva, una apuesta por la estabilidad, la certeza jurídica y el progreso. Es responsabilidad de todos trabajar en conjunto para construir un sistema en el que la justicia sea garantía de crecimiento, inversión y equidad. En COPARMEX, estamos comprometidos con esta causa, convencidos de que la defensa de la independencia judicial es la clave para asegurar un futuro de oportunidades y justicia para todas y todos.
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Presidente nacional de Coparmex
