Por increíble que pueda parecer, fue Walter Schmidt, del grupo de culto Size, quien me presentó a uno de los integrantes del colectivo de arte pop estadounidense The Residents, cuya trayectoria se remonta a los años 70, exclusivo de la factoría Ralph Records -inclasificable de una banda que supo burlarse hasta de los mismísimos Beatles en un momento álgido su carrera- en el tianguis del Chopo, obviamente sin su gran ojo, que fue a curiosear el territorio del “Padre Abraham”.
Tiempo después vinieron los cuatro a una presentación al Lunario, donde pocos afortunados pudieron verlos en directo, sin tener una composición propia, pero sí una impresionante cantidad de currículos con artistas inimaginables como Etta James, Fred Frith, Brian Eno, John Zorn, Robert Wyatt, Mike Oldfield y otros más.
Cuenta su leyenda que llevan 50 años en el rock and roll, que han dado cientos de teorías, incluyendo las más disparadas. Su más reciente experimento, liberado el 28 de febrero de este año, fue grabado aproximadamente entre abril de 2022 y octubre de 2024.
Producido por Eric Drew Feldman, The Residents y Edwin Outwater, responde al enigmático "Doctor Dark", asistente autorizado a suicidio, que es un álbum de estudio y una “pieza de teatro/ópera moderna" avalado por la Cryptic Corporation, quienes los representan desde 1976.
Esta pieza fue lanzada en CD y vinilo por Cherry Red Records, MVD Audio y New Ralph Too, con dos ediciones más limitadas al formato vinilo, para Psychofon Records. En tres intensos actos, nos muestra en los ojos de dos chicos y el Dr. Anastasia Dark un oscuro viaje a través de la eutanasia, el abuso de drogas y una enloquecida obsesión por el heavy metal. Basada en un hecho real ocurrido en 1990, cuando una familia demandó al grupo Judas Priest, después del intento de suicidio de su hijo adolescente, James Vance, tras escuchar sus canciones.
El Dr. Kevorkian llamado también el Dr. Muerte, forma parte de la mitología de The Residents y su estética retorcida. Al Pacino interpreta al diabólico y tenebroso doctor en una de las películas más extrañas que pocos pensarían que, con los Residents estetas de los ojos saltones, tendrían un prontuario de su discografía oficial y hasta pirata escrita contra todos los pronósticos por Matt Groening -en ella se deja ver un atisbo de cine porno-. The Residents siguen dando mucho que decir y como dicen: seguirán.