Necesitamos fortalecer el Estado de Derecho.
Después de una elección judicial con bastante controversia, poca participación y cuestionamientos sobre la legitimidad del resultado, nos encontramos ante una nueva integración del Poder Judicial del país, un cambio muy relevante para el sistema político, económico, social y la relación de México con el mundo.
El Poder Judicial tiene la responsabilidad de garantizar el Estado de Derecho, el acceso a la justicia, el respeto a la Constitución y el equilibrio ante los otros poderes. Por ello, es indispensable que en esta nueva configuración se observen avances hacia un Poder Judicial sólido, profesional e imparcial, pues México necesita jueces, magistrados y ministros independientes y comprometidos con la ley, que representen a la justicia.
No podemos ignorar que estamos en momentos de reconfiguración geopolítica global y en un contexto de constantes cambios con nuestro principal socio comercial, Estados Unidos, por lo que es indispensable propiciar un ambiente de estabilidad y certeza jurídica para robustecer los lazos existentes y diversificar nuevas relaciones.
Lamentablemente, en los últimos meses, la aprobación de la Reforma Judicial —que implicó cambios tan significativos como la renovación total de cargos judiciales mediante elección directa, así como cambios en tiempos y condiciones laborales— propició incertidumbre a las inversiones, lo que mantiene detenidos varios proyectos.
Para muestra, el descenso de México en el Índice Global de Estado de Derecho 2024 que realiza el World Justice Project (WJP), donde se llegó al lugar 118 de 142 países evaluados, argumentando entre sus razones la incertidumbre generada por la renovación del Poder Judicial mediante elección popular, así como la reducción de la participación de dicho poder en la toma de decisiones y contrapesos hacia los otros dos poderes.
Por ello, es tan importante que tanto ciudadanos como empresarios sigamos impulsando el fortalecimiento del Poder Judicial, porque la debilidad de un poder tan relevante no nos conviene a los mexicanos.
Desde la ciudadanía, sigamos observando activamente el actuar del nuevo Poder Judicial, defendiendo el Estado de Derecho, la justicia imparcial y la certidumbre jurídica para la inversión.
Asimismo, es indispensable atender los puntos que la Reforma Judicial no contempló, como la observación y el fortalecimiento de los poderes judiciales estatales, quienes son los que resuelven la mayoría de los casos y siguen enfrentando rezagos e ineficiencias.
Fortalecer el Estado de Derecho es indispensable para construir un México con justicia equitativa y un desarrollo económico sostenible. Tanto a nivel local como nacional, trabajemos juntos por un Poder Judicial independiente, profesional y firme contrapeso democrático.
Vicepresidente del CCE