A poco más de un mes de la segunda toma de posesión de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos vale mucho la pena rescatar como fue evolucionando la soberanía de México con énfasis en materia económica, a partir de la reciente publicación del libro del Rector de la UNAM, Leonardo Lomelí, “Revolución y reconstrucción. La economía política del México posrevolucionario 1917-1938”, publicado por Siglo XXI a finales de 2024.
Lomelí presenta una lúcida y documentada investigación que se enmarca en los derroteros del Estado moderno mexicano a partir del triunfo del constitucionalismo y la formulación de la Constitución del 5 de febrero 1917. En este libro, el Rector de la UNAM, haciendo gala de su formación de economista e historiador pone énfasis en cómo se fue perfilado la soberanía del Estado mexicano. Analiza, cuál fue el saldo de su relación con la órbita empresarial y las negociaciones, entre otras, con la hegemonía estadounidense a resultas de la Primera Guerra Mundial, y, sobre todo, el papel que desempeñaron las instituciones, principalmente, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
Ante la llegada de Trump, conversé y coincidí con mi colega experta, en que es muy pertinente hacer una lectura del reciente libro del Dr. Lomelí, para comprender el desarrollo económico de México ante los nuevos tiempos.
Como sabemos, actualmente el Estado mexicano cuenta con un plan integral de fortalecimiento de la economía. Recordemos que hace apenas unos días se lanzó la campaña "Hecho en México", que significa en términos prácticos concientizar el valor que tienen los productos mexicanos e invitar a apoyar a la industria nacional, ante las nuevas reglas internacionales que desea imponer Washington. También se ha dejado ver al vecino del norte que los mexicanos y mexicanas que viven en Estados Unidos aportan a la economía de las dos naciones, ya que, de acuerdo con el estudio Datos Rápidos: Latinos en Estados Unidos 2024 del Latino Donor Collaborative (LDC), los connacionales representan 2.06 billones de dólares en el Producto Interno Bruto (PIB) estadounidense, mientras que toda la población latina aporta 3.6 billones de dólares al PIB.
Siguiendo la lectura de Lomelí y nuestra actual política económica, respectivamente, el autor señala como punto cumbre de la soberanía posrevolucionaria, la expropiación del petróleo. Ante eso dice: "Fue sin duda el acto más importante llevado a cabo por el Estado mexicano para reafirmar su soberanía en materia económica frente a las principales potencias de la época, incluida la más poderosa y con la que históricamente habíamos tenido la relación más compleja. Los Estados Unidos de América". En ese sentido la Presidenta Claudia Sheinbaum anunció “El Plan México 2024-2030” con trece puntos, entre los que destacan: pasar de la economía número doce a la décima en el mundo; generar 1.5 millones de empleos más; vacunas hechas en México; de 2.6 a un año reducir los trámites para la inversión en México y disminuir la pobreza y la desigualdad. En ese orden de ideas, recientemente México presentó una cartera de inversión y colaboración estratégica con las plataformas digitales. Hoy sabemos que Netflix apuesta por México, mil millones de dólares para producciones locales. La inversión incluye la colaboración con los históricos Estudios Churubusco para mejorar sus instalaciones y continuar con programas de desarrollo de talentos detrás de cámaras. Todas estas acciones forman parte de un plan integral de la soberanía en materia económica, que tienen como objetivo la colaboración y respeto al desarrollo de México.
Por lo que invitamos a la lectura del libro del Dr. Lomelí, ya que genera una muy buena sinergia para entender las contradicciones y los atinos del Estado posrevolucionario respecto a la soberanía y nuestra intensa relación con el vecino del norte en los momentos de la actual administración de Trump.