¿Fin de época? El apremio con que ‘El Mayo’ Zambada exige en su segunda carta la protección de México para ser repatriado, bajo amenaza o advertencia, si no la obtiene, de un colapso en la relación con Estados Unidos, presagia una tercera carta con las revelaciones que estaría haciendo al otro lado. Un fin de época. Un golpe al complejo político criminal expandido y fortalecido en el gobierno de López Obrador. Por lo pronto, la eficacia mediática del abogado defensor de ‘El Mayo’, cercano al régimen, no sufrió mella por las ‘aclaraciones’ del fiscal general en el sentido de que ya se ha solicitado la extradición-repatriación del capo, sin respuesta. Por otra parte, la captura de la agenda política local por las cartas de ‘El Mayo’ parecería transportarnos a la habilidad para manipular la opinión pública de un líder criminal que asolaba Arizona en la década de 1880: Ike Clanton. Con su banda, los ‘cowboys’, estaban vinculados a sectores de los vencidos del sur, en la Guerra Civil, que recelaban de la presencia militar y del sistema de la justicia federal, que veían como expresión de los vencedores del norte. El principio de su final estuvo en el tiroteo del ‘Corral OK'. Mitificado por Hollywood y recuperado con decoro por el docudrama de Netflix “Wyatt Earp and The Cowboy War’, el episodio apuntó también al final de la época del salvaje oeste.
Cañoneras y aranceles. Son pasmosos los paralelismos entre Tombstone, Arizona, en 1881, y las ciudades y poblados mexicanos de hoy devastados por los cárteles. Y es asombroso, también, el parecido de sus implicaciones. Hace 144 años, la percepción de ingobernabilidad del suroeste de Estados Unidos obstaculizaba en la banca de Londres el manejo de la deuda dejada por la guerra civil y retrasaba el crédito para la expansión de los de ferrocarriles. Hoy espera la ruina a miles de productores mexicanos del campo y de trabajadores de las manufacturas al momento en que Trump les imponga el arancel a sus exportaciones, si a su juicio no hay correctivos a los riesgos que señala para la seguridad nacional y la salud pública de su país, representados por los cárteles mexicanos. Aliados del gobierno, acusa, imponen su “ley” en las grandes extensiones que ocupan en el vecindario mexicano. De la diplomacia de las cañoneras de principios del siglo XX, a las cañoneras de los aranceles en este primer cuarto del siglo XXI.
Espejo del presente. México vive ahora bajo la sombra de dos caudillos de viejo cuño impostados en la era digital. Uno tiene pretensiones planetarias. El otro, de cacique de la nación. En ruta ambos a vaticinados desenlaces catastróficos, los proyectos en curso de Trump y López Obrador trazan paisajes de tierras sin ley, poderes sin freno, voluntarismos de altísimos costos, crisis y conflagraciones con nuevos, inciertos rasgos y paraderos. Sus actuaciones guardan familiaridades con episodios conocidos, paisajes visitados, actitudes y comportamientos juzgados de las primeras décadas del siglo veinte. “Caudillo del pasado, espejo del presente”, subtituló el historiador Ignacio Almada Bay su —con justicia— aclamada biografía Álvaro Obregón (Crítica, 2024).
Paralelos. Impresionantes, los hallazgos de la investigación de Almada, sobre la que habrá que volver. Prolijos detalles de tiempo, lugar y circunstancia que cimentan la verosimilitud de los relatos. Más un ensamble vivo —anuente o en litigio— con pasajes de obras y testimonios históricos significativos de la época. Con datos duros lo mismo aniquila mitos que apuntala sospechas fundadas de crímenes de la época. Y sus contextos de vida cotidiana y formas de ser y de resistir de la gente, lo mismo que del entorno mundial de aquel ayer, fluyen libremente en una narrativa que va dejando paralelismos con este ahora. Para quien quiera advertirlos.
Académico de la UNAM.
@josecarreno