AMLO nos explicó en una mañanera que la idea con Samuel García era quitarle votos a Xóchitl. De ahí que la mayor parte de los antiobradoristas consideren ya a MC como un partido esquirol, como un nuevo partido Verde. Creo que el saldo de ello le será negativo. Sin embargo MC, como cualquier partido, tiene sus votantes duros, sus adeptos convencidos (7%, en 2021).
Decirles a ellos que su partido es corrupto, que está vendido, que trabaja para AMLO, etc., difícilmente los convencerá de no votar por él. Es como tratar de convencer a un feligrés de Morena que ese partido es igual que los demás, que hay corrupción, que hace lo mismo (o peor) que lo que condena, etc. ¿Cambiará su voto? Desde luego que no.
Lo mismo con los fieles de MC (en 2021 fueron 7%, que no son desechables). Por ello creo que la narrativa de la oposición hacia MC debiera ser semejante a la que los panistas aplicaron con el PRD en el año 2000. En lugar del ataque frontal, explicar que lo que estaba en juego era algo importante (la primera alternancia). Ahora se trata de la continuidad o no de la democracia. Quizá lo crean, quizá no.
Pero sobre todo, conviene hacerles ver que difícilmente su candidato podrá ganar, y aunque obtenga muchos votos, éstos no servirán de nada si queda en tercer lugar. Lo que conviene decirles es que, si están convencidos de las bondades de MC (y están en su derecho, al margen de lo que los demás pensemos), entonces voten por ese partido para el Congreso y otros cargos, pero para la Presidencia su voto será inútil, inválido.
Muchos de esos votantes duros probablemente son más antimorenistas que antiprianistas (son al menos formalmente oposición). En tal caso, habría que invitarlos a emitir un voto útil para que Morena deje el poder, y la única otra opción es el Frente Amplio (a menos que en las encuestas previas MC esté en segundo lugar, cosa poco probable).
Cuento una anécdota personal: siendo parte de la campaña de Fox, al planear el primer debate había varios panistas ultras que recomendaban que Fox atacara lo mismo a Labastida que a Cárdenas. Mi consejo (no siendo panista), fue que era mejor dejar en paz a Cuauhtémoc, pues sus seguidores se molestarían y no emitirían un voto útil por Fox. Por fortuna, Fox tomó ese consejo, y así muchos cardenistas terminaron votando por él, pues no vieron agravio a Cárdenas.
Recuerdo que los perredistas duros me reclamaban (pues yo también había votado hasta entonces por el PRD) que promoviera el voto útil. Les respondía que aunque Fox no me parecía el redentor, prefería ya una alternancia que seguir eternamente con el PRI. Muchos prefirieron votar por Cárdenas (17%, que nada contó) con lo cual tiraron su voto, pero otros entendieron que si de cualquier manera Cuauhtémoc no ganaría, y era mejor (al menos para ellos) provocar la alternancia (7%).
El voto útil de los cardenistas fue determinante en el triunfo de Fox. Habría que buscar lo mismo con MC, en lugar de simplemente insultar y descalificar a sus candidatos y dirigentes. Desde el Congreso han sido un bloque de contención. Mejor convencer a sus electores de que su voto por la Presidencia servirá y contará si votan por una de las punteras (sin ofender a Dante Delgado o a Álvarez Máynez, que por la razón que sea están en lo suyo). Y que si desean una nueva alternancia democrática, su voto debe ser para Xóchitl, aunque ella no sea la Virgen de Guadalupe (como AMLO sí se asemeja a Jesús Cristo) Es la esencia del voto útil, y de castigo. De los males, el menor.
Aunque Dante les diga que voten por Máynez, si estos ciudadanos ven que su candidato no tiene oportunidad, pueden decidir por Xóchitl sin pedirle permiso a Delgado. Cualquiera que sea la cantidad de votos de MC, si una parte de ellos a nivel presidencial van para Xóchitl, pueden ser de mucha ayuda. Eso, en lugar de simplemente ofender y atacar, digan lo que digan ellos sobre el PRIAN. El discurso opositor debe estar dirigido a los votantes convencidos de MC, no a sus dirigentes.