Mientras los mega enterados de todos los temas de la Fórmula 1 especulaban, desde que terminó la temporada 2023, que habría una noticia bomba que seguramente tenía que ver con la conclusión del contrato de Sergio Checo Pérez en Red Bull y el nombre de su reemplazo, les pasaron por un lado tres grandes bombas: que Haas cesaría a su mediático jefe de equipo Guenther Steiner, el gran “no” de la máxima categoría a la entrada de Andretti-Cadillac como el undécimo equipo de la parrilla; y la más grande de todas: el anuncio de la llegada de Hamilton a Ferrari en 2025.
La noticia cayó como huracán en todos los medios, sin olvidar que según lo que se sabe: Toto Wolff y Lewis Hamilton tuvieron una plá tica en donde el siete veces campeón del mundo le avisó que abría la opción en su contrato. Se dice que hubo dos factores que hicieron decidirse a Hamilton vestirse de rojo: la negativa de Mercedes a que fuera embajador de la marca hasta 2035, y que fue el propio John Elkann Agnelli, presidente de Stellantis (empresa dueña de Ferrari), el que fue por el inglés.
¿Quién gana y pierde con la llegada del Hamilton a Ferrari? Tan sólo el rumor impulsó las acciones de la marca italiana un 9.2% en los mercados bursátiles. La noticia representó unos cuatro mil millones de dólares.
Sin embargo, no todo parece ser bonanza para Ferrari y, por el contrario, podría sangrarla en el futuro: 80 millones de euros anuales por contrato en 2025 y 2026 más premios por desempeño, 20 millones más en bonificaciones para sus iniciativas personales (su fundación Mission 44 por ejemplo), además de 250 millones abonados por el propio Elkann a través de una empresa familiar llamada Exor para “financiar proyectos de largo aliento”. Por si fuera poco, el presidente de Stellantis propuso desarrollar una especie de Imperio Hamilton junto al potencial de la marca Ferrari, lo que representaría invertir 400 millones de euros adicionales. ¿Ha hipotecado su futuro Ferrari? ¡Eso parece!
Claramente Hamilton no llegará en calidad de segundo piloto y Charles Leclerc tendrá que bajarse del pedestal, algo que nunca ha vivido desde su arribo en 2019.
Mercedes pierde a uno de sus activos históricos, ya que Hamilton ganó ahí seis de sus siete copas del mundo. A menos que el equipo al mando de Wolff contrate a otro monarca, 2025 sería la primer temporada que corra sin un campeón del mundo (a menos que George Russell diga otra cosa).
Finalmente, Carlos Sainz también pierde con la conclusión de su contrato al finalizar el año. El español tendría que mirar hacia Alfa Romeo (hoy llamado Stake F1 Team Kick Sauber) para pasar ahí 2025 y vivir la transición a Audi F1 en 2026. El 2024 será sin duda una larga temporada en donde quizá haya más especulaciones que acción en pista.