El piloto inglés de 25 años tenía todo para llevarse la pole position en el circuito saudita de Yeda, siendo consistentemente rápido desde las prácticas del viernes. Durante la sesión de calificación, había dado menos vueltas que otros, logrando poner su MCL25 al frente de la parrilla.
Pero, una vez más, algo pasó con el nacido en Glastonbury, Reino Unido. En esta ocasión, entró sobrado a una de las curvas, a pocos minutos de terminar la Q3 (sesión que decidía quién arrancaría en la posición de privilegio), para terminar en los muros del trazado urbano más rápido de la temporada, y sentenciarse a sí mismo con un “fucking idiot“, luego del choque que lo condenó a partir de la décima posición.
Las miradas incrédulas en los fosos de McLaren no daban crédito a lo sucedido, pues la fortaleza mental necesaria para reafirmar que eres el piloto correcto en el mejor auto de la parrilla, había desaparecido una vez más. Con lo anterior, y sosteniendo el liderato con sólo tres puntos de ventaja sobre su compañero de equipo, el australiano Oscar Piastri, es probable que Norris se vaya de Arabia Saudita ya como número dos del campeonato de pilotos.
Lando ha mencionado que no es un killer y prefiere ser una buena persona e intentar hacerlo bien: “Haré todo lo que pueda para ganar un campeonato, pero quizá no sacrifique mi vida, ni tenga la mentalidad de ‘que te jodan’ que la gente dice que hay que tener. Sigo creyendo que puedo ser campeón del mundo, pero que puedo hacerlo siendo un buen tipo”. Tan sólo hay que recordar el incidente en Japón, donde —al salir ambos de los pits— Max Verstappen no le dio un ápice de terreno y lo mandó a cortar el césped.
Norris confunde ser “matador” con ser fuerte mentalmente. No se trata de ser despiadado o pasar por encima de tus rivales o compañeros de equipo, sino de ser consistentemente mejor, de tal manera que provoques el enojo y quiebre de los demás, como pasó con Ayrton Senna o Michael Schumacher, quienes —con su firmeza— lograron ser campeones del mundo más de una vez. Ejemplos recientes tenemos los de Lewis Hamilton, Sebastian Vettel y Verstappen, quienes en las circunstancias más adversas han venido desde atrás, y no siempre con el mejor auto, para ganar.
¿Se puede ser un “buen campeón”? Sí, ejemplos sobran, desde Jackie Stewart, Jody Scheckter, Jenson Button o Nico Rosberg. Sin embargo, todos supieron soportar la presión de ser líderes, de ganar lo que tenían que ganar, sin dejar puntos en el camino. Norris está muy a tiempo en la temporada (vamos en la quinta de 24 carreras) de revertir una situación que se le puede ir de las manos y la oportunidad de ser campeón del mundo no se repita. Su tiempo es ahora.
@jorgedialogante