Por lo que se puede ver, los cuatrotés debían estar tranquilos. Tienen todas las canicas: la presi tiene niveles de aceptación nunca vistos; ganaron 2 a 1 las presidenciales hace un año; además se sirvieron a lo grande en el Congreso, mediante la sobrerrepresentación convirtieron 54% en 74%; aun así no les alcanzó para aprobar su reforma jurídica, no les tembló la mano pa’ comprar a los Yunes, chantajear a otro en Campeche, comprar dos del PRD y con ese mensalao (compra de diputados y senadores) lograron su cometido: adueñarse del Poder Judicial.

Pero algo saben que los tiene nerviosos.

Aunque tienen también en sus manos al INE, al Tribunal Federal Electoral, quieren escabecharse a los partidos de oposición, mejor dicho a las franquicias de PAN y PRI, dado que la mayoría de las dinastías del tricolor ya se pasaron con todo y sus tiliches a Morena y de pasón rozón también se jalaron a varios azules panuchos, tenemos un adefesio que no es partido ni movimiento.

Los pleitos de a devis son dentro de Morena.

Cierto que hay mucho de fintas, fakes, chismes palaciegos, de las versiones más aberrantes. Un día y el otro también ven a la Presi Claudia derrotada por el hombre de Palenque.

Aunque pase el mosco, inventan que ahora sí va a poner orden y va a hacer su propio movimiento al estilo del que hizo el general Cárdenas al poner de puntitas fuera del país a Calles o de perdida al estilo de Jolopo: sacar al cabecita de algodón a sus correspondientes Islas Fiji.

Nada de eso pasa, pero la mar está muy agitada.

En medio de tanta madrina a las oposiciones y los comentócratas, las elecciones de junio fueron un fiasco: la gente no fue a votar. Ni con sus acordeones, casillas zapato y demás triquiñuelas al puro estilo Salinas, pudieron llegar al 10 por ciento; sus jueces, magistrados y ministros salieron muy apenitas.

A lo mejor tienen otros datos. Total, mientras son peras o manzanas, han iniciado la reforma electoral para deshacerse de las minorías.

Le van a echar todos los kilos.

Harán una encuesta para que la gente diga si quiere seguir dando tanta lana a los partidos, si recorta de 500 a 300 diputados, dice la misma presidenta Claudia que ya hay claras muestras de mandar al diablo ese viejo sistema de partidos, montados en los hombros de la gente que solo sirven para enriquecer a unas camarillas.

Desde endenantes la gente está hasta el gorro de la partidocracia.

Otra vez como en el sexenio de AMLO, se aplica la receta: muerto el perro se acaba la rabia.

En lugar de construir un nuevo sistema electoral abierto, para acabar con la partidocracia, eliminando el modelo de “registros” para que sea el voto el que decida qué partidos existen y cuáles no; se va a optar por quitar a las minorías.

Carro completo al estilo PRI, con cierto sabor cubano y soviético.

El mestizaje priista, cubano, moreno, para que la soberanía sea la del pueblo.

Hay que abrir bien los ojos. Hay que ver dónde quedó la bolita, para descubrir el truco. Pue’ que, en sus otros datos, tengan ciertos indicios de una voltereta de la gente, que ponga de rodillas a la revolución política pacífica.

Me atengo a la vida, más que a la teoría.

Cuando vivíamos en el Milagro Mexicano, del crecimiento anual de 8 %, la sustitución de importaciones, éramos líderes del Tercer Mundo, conseguimos la sede de los Juegos Olímpicos y el Mundial de 70, apareció una rebelión estudiantil.

@joelortegajuar

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