Estamos viviendo un nuevo panorama para el comercio global, provocado por la imposición de aranceles de USA a sus socios comerciales. En el 2024 Estados Unidos exportó al mundo del orden de 2.08 miles de millones de USD, pero importó 3.29 miles de millones de USD es decir tuvo un déficit comercial de 1.2 miles de millones de USD.

China exportó del orden de 3.58 miles de millones de USD e importó 2.59 miles de millones de USD, es decir tuvo un superávit comercial de 992,000 millones de USD. México por otra parte exportó 617,100 millones de USD e importó 625,000 millones de USD y tuvimos un déficit comercial de 8,200 millones de USD.

Es aún temprano para anticipar los efectos adversos de estas medidas arancelarias en la economía y el comercio mundial. La mayoría de las opiniones expertas y especialistas en economía anticipan que serán muy negativas.

Las exportaciones de China a Estados Unidos representan sólo el 15% aproximadamente de su total y seguirá consolidándose como una potencia económica y tecnológica (Más del 40% de las solicitudes de patentes son de China, 15% de Estados Unidos, 12% Japón, 5% la Unión Europea, y 23% otros países).

El destino de las exportaciones de Estados Unidos a Canadá representa el 18%, a México el16% y sólo del orden del 8% es a China. Sin lugar a duda, México y Canadá somos los principales socios comerciales de Estados Unidos.

Debido a que las exportaciones mexicanas (80% son manufacturas) representan del orden del 33% del PIB, y más del 90% van hacia Estados Unidos, México de manera pragmática, ha enfrentado el reto de negociar con cabeza fría la relación comercial con Estados Unidos en esta difícil coyuntura y en la renegociación del T-MEC del 2026 entre los 3 países.

Nuestro país ha demostrado ser un socio comercial confiable de Estados Unidos en el TLCAN de 1994 y del T-MEC del 2020. Se abren grandes oportunidades para México en la negociación del T-MEC del 2026 y para la Innovación, si hacemos las cosas bien. Enuncio algunas de las más importantes:

  1. Incrementar el CONTENIDO NACIONAL de las exportaciones de México a la región de Norteamérica. Estados Unidos pondrá mucha presión en elevar el contenido regional en las reglas de origen del T-MEC. Esto abre una enorme oportunidad para el desarrollo de nuevos productos y servicios para las cadenas productivas del país y de las PYMES mexicanas. El Gobierno Federal a través de las secretarias de Economía y la de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación, cuenta con apoyos e incentivos para apoyar a las PYMES a desarrollar aceleradamente esta tarea. Ayudará mucho la capacidad de nuestras universidades y centros de investigación para apoyar a las PYMES en esto. Las grandes empresas establecidas en México deberán también de apoyar con programas de desarrollo de proveedores nacionales de manera urgente. La pregunta vital es: ¿cuánto de los 625 mil millones de USD que importamos podríamos diseñar y fabricar en México?
  2. Atraer inversiones EXTRANJERAS para la producción de bienes y servicios de ALTO VALOR AGREGADO que generen EMPLEOS DE ALTA CALIDAD para nuestros jóvenes que egresan de nuestro sistema de educación superior y no encuentran hoy día buenas oportunidades laborales. Estamos perdiendo a nuestro talento mexicano que tiene que emigrar a otros países en busca de mejores oportunidades. Habría que incentivar inversiones en áreas de alta tecnología como: Desarrollo de software e inteligencia artificial; Biotecnología y productos farmacéuticos; Nanotecnología y materiales avanzados; Energías renovables; Semiconductores y microelectrónica; Robótica y automatización; Maquinaria, equipo especializado y herramentales; Soluciones avanzadas para agua y medio ambiente entre otros temas.
  3. ATRAER A MEXICO CENTROS DE DISEÑO, INGENIERÍA Y TECNOLOGÍA de las empresas extranjeras que ya tienen manufactura en México. Tenemos que impulsar el propósito de: “Diseñado y Fabricado en México” y no solamente “Maquilado o ensamblado en México”. Esos nuevos Centros de Tecnología para el desarrollo de productos, servicios y soluciones, generaría oportunidades muy interesantes de buen empleo. Ya hay en México un buen número de casos en la Ciudad de México, Nuevo León, Jalisco, Querétaro y otras ciudades, de estas experiencias de Centros de Tecnología que dan testimonio del alto talento científico y tecnológico de nuestros jóvenes mexicanos.  
  4. Incorporar en la renegociación del T-MEC del 2026, un capítulo específico de COOPERACION EN EDUCACIÓN SUPERIOR, CIENCIA Y TECNOLOGÍA para incrementar los intercambios entre nuestras universidades y centros de investigación y fortalecer de manera significativa la capacidad científica y tecnológica DE LA REGIÓN DE NORTEAMERICA. Programas duales de posgrado, becas de posgrado y desarrollo conjunto de proyectos de investigación e innovación de interés para la región, serían grandes oportunidades. Canadá y México pueden ser aliados de Estados Unidos para mantener la supremacía científica y tecnológica de Norteamérica frente al poderío que ha logrado China en las últimas décadas. México tiene que multiplicar en este terreno casi todo por 10 para alcanzar en 2 décadas los estándares de países desarrollados: La inversión nacional (Sector público y privado) en CTI de 0.3 a 3% del PIB; Años de escolaridad de la población de 10 a 15 años; Cobertura de Educación Superior del 42% al 75%; Número de científicos y tecnólogos de 50 mil a 500 mil. De no dar prioridad a estos temas, México perderá la magnífica oportunidad de su bono demográfico, se acabarán los jóvenes y México será en 30 años un país de gente envejecida y falta de competencias.
  5. DIVERSIFICACIÓN LAS EXPORTACIONES MEXICANAS a otros destinos. México cuenta con una extensa red de Tratados y acuerdos comerciales con 46 países. URGE la diversificación de las exportaciones a nuevos destinos para disminuir la vulnerabilidad y dependencia con la región de Norteamérica. Iniciativa privada y gobierno deben de impulsar un ambicioso programa de desarrollo de nuevos productos y servicios y diversificar a otros países nuestras exportaciones. Esto debe ser una prioridad nacional.
  6. AUMENTAR EL APOYO A EMPRENDEDORES por el gobierno y sector privado a los emprendedores de base científica y tecnológica para impulsar nuevos negocios de alto valor agregado basados en la ciencia, tecnología e innovación, a través programas de desarrollo de proveedores y fondos de capital de emprendimiento y de riesgo. Es aún incipiente nuestra cultura de emprendimiento y los fondos de apoyos a emprendedores mexicanos.

Hoy más que nunca, ante el nuevo escenario de comercio global, debemos impulsar la “MENTEFACTURA” y no sólo la Manufactura. Trabajando en equipo Gobierno-Empresas-Instituciones Académicas y de Investigación ¡lo podemos lograr!

Exdirector de Conacyt, expresidente de la Academia de Ingeniería; consejero y consultor en Innovación.

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