En los años recientes la cuenta que opera en varias redes sociales, llamada Terror Restaurantes, con impactos directos principalmente en Instagram, se ha convertido sin duda en un espacio de denuncia, pero, sobre todo, en un medio para conocer la difícil realidad que vive el personal de muchos establecimientos en la ciudad de México y en otros estados del país.
Numerosos restaurantes de lujo, chefs, cafeterías y dueños abusivos han sido denunciados en esa cuenta que cada vez tiene más seguidores.
Nos sorprendió leer recientemente los testimonios de trabajadores y ex trabajadores de la famosa cadena La casa de Toño, quienes en 10 puntos resumieron algunas de las prácticas que se realizan todos los días en los establecimientos de la franquicia y que en muchos sentidos contrastan con la imagen que ha construido a lo largo de los años, vendiéndose como un negocio eficiente y humano producto de alguien que comenzó desde abajo.
Es interesante leer estos puntos escritos sobre La casa de Toño por sus propios trabajadores. Todos los testimonios se encuentran publicados en la mencionada cuenta, misma que es llamada por muchos “El Me Too de los restaurantes mexicanos”.
1. “Lo que ganas en La casa de Toño no se refleja en el IMSS o Infonavit más que el salario mínimo, lo restante es un supuesto bono.”
2. “Una falta de cualquier tipo es castigada, así lleves comprobante de que fuiste al médico y te vean enfermo, y ya ven que en el seguro no te dan una incapacidad. Bueno, sin incapacidad la falta te cuesta la pérdida del supuesto bono más el día, y las propinas de toda la semana. Hablamos de unos $2,500 a $3,000. Las faltas son acumuladas en propinas: si son dos días, 2 semanas sin propinas y así sucesivamente. Si eres mamá piénsalo dos veces antes de entrar porque no hay consideración alguna si tu hijo enferma. Falta es falta.”
3. “Se supone que sólo trabajas 9 horas y media, pero puede ser más. No debería haber pretextos para quedarse más tiempo.”
4. “No te dan comidas, y si consumes algo dentro del restaurante es a precio de carta.”
5. “No se pagan días festivos u oficiales, tampoco se pagan las horas extras.”
6. “Las vacaciones las tomas cuando ellos te digan no cuando tú quieras.”
7. “Los errores se te cobran, dependiendo del problema, pero puede ser por pieza, que cuesta $10 o a precio de carta, dependiendo del capitán en turno.”
6. “EI uniforme lo compras a precio de tienda, es decir que te lo dan caro.”
7. “Si se te caen servilletas o desechable se tiran y te lo cobran.”
8. ”De las propinas se compran servilleteros, casillas, ollas, cucharas. Nada compra Toño, solo la comida, todo, incluso el microondas donde calienta la comida sale de las propinas.”
9. “Hay sanciones dónde te vuelan el día si se lleva el uniforme incompleto, si le contestas mal al capitán, si te faltó meter algo de una orden aunque lo corrijas.”
10. “Y por último, se trabaja bajo un ambiente muy pesado ya que todos están a la defensiva para no ser sancionados por algo o no perder.”
Los numerosos comentarios de lectores y seguidores de la cuenta por estos testimonios no se hicieron esperar. Incluso algunos rebautizaron a la cadena como La cárcel de Toño.
A nivel legal habría que preguntarles a las autoridades si es legal que una cadena que sirve comida obligue a sus empleados a trabajar aún si muestran signos de estar enfermos. No quiero pecar con la imaginación, pero con estas malas prácticas, ¿que ocurrió durante pandemia si un mesero tenía signos de tener Covid, seguía atendiendo al público?
También interesantes los testimonios sobre el destino de las propinas para comprar insumos del propio negocio. Es decir, ¿si uno deja una buena propina al mesero eficiente, ésta se destinará en parte a comprar los desechables, servilletas, etc.? Sin duda, denuncias para las que valdría la pena una aclaración de la propia cadena.
Twitter: @homerobazan40