Ya sea con una cámara digital o un teléfono inteligente, una tableta o incluso desde una computadora, todos hemos tomado fotografías; detrás de la foto de gatitos, el paisaje arrobador, una selfie o esa imagen del monumento famoso tomada en el viaje de verano, hay una historia menos inocente. Pocos saben que esas decenas, centenas o miles de fotos de recuerdos almacenadas esconden una historia de sexismo y derechos de autor, y que tiene un nombre detrás: Lena Söderberg, playmate que aparece en las páginas centrales de la edición de noviembre de 1972 de la famosa revista del conejo. Si es usted cinéfilo, quizá recuerde esa escena de The Sleeper (1973), de Woody Allen, en la que el protagonista despierta en el año 2173 y en donde se le pide que reconozca a algunos personajes que aparecen en una serie de fotografías de la época: están por ahí Charles de Gaulle, Bela Lugosi, Stalin, entre otros, al final despliega un poster de la revista Playboy en la que se ve a la modelo sueca de 22 años; Allen le dice a su interlocutor que va a llevarse esa foto para “estudiarla mejor” y que ya le mandará un informe completo.
El punto es que corría el año de 1972 y un profesor de ingeniería de una universidad californiana, llamado Alexander Sawchuk, estaba buscando una fotografía para probar un programa de compresión de imágenes. Hay quien dice que Sawchuk eligió a la imagen de Lena porque la revista estaba a la mano en el laboratorio; vamos, que algún colega la dejó por ahí; otros, como la propia revista Playboy, que tuve que comprar sólo por el interesantísimo artículo, expresa que el ingeniero pensó específicamente en la publicación porque “era de las pocas revistas que tenían múltiples fotografías a color de calidad” y porque “el fondo, colores y texturas era perfecto” (sic).
Por las razones que fueran, la fotografía de Lena llegó a ser la primera en ser digitalizada y comprimida con éxito, esta se convirtió en un parámetro para que otros ingenieros en otras universidades trabajaran en sus respectivos algoritmos de compresión de imágenes, lo que dio origen al más famoso de los formatos de imagen, y seguramente el más utilizado del mundo: el jpg (también llamado jpeg). La imagen de Lena Söderberg es desde entonces estudiada en las aulas, mostrada en las conferencias y publicada en las revistas tecnológicas, fue además una de las primeras imágenes que circuló en lo que hoy conocemos como internet. Fue hasta 1991 cuando Playboy mostró señales de enojo por cuestiones de derechos de autor cuando la foto de la playmate se publicó en la revista Optical Engineering, señales tibias que no rindieron mucho fruto.
Por supuesto, está en clara evidencia el tema sexista alrededor de esta historia; hoy en día, hay un movimiento internacional en el que participa la propia Lena para que la imagen sea excluida de los programas de enseñanza, conferencias y revistas especializadas. Si quiere saber más de estos temas y en específico de este movimiento, que incluye un documental, busque en la famosa plataforma de videos losing lena.