En una era donde la inteligencia artificial permea desde nuestras búsquedas en línea hasta diagnósticos médicos, su incursión en el sagrado recinto del arte clásico podría parecer, a primera vista, una disonancia. Sin embargo, el Museo del Prado, custodio de invaluables tesoros pictóricos, ha demostrado una vez más su capacidad para tender puentes entre eras al lanzar el proyecto "Contar el Prado", una fascinante colaboración con la firma tecnológica Sherpa.ai.

Lejos de ser un mero ejercicio numérico, esta iniciativa utiliza un algoritmo de IA específicamente entrenado para una tarea que desafiaría la paciencia de cualquier humano: identificar y contar elementos (personas, animales, objetos) dentro de algunas de las obras más complejas de su colección. ¿El objetivo? No reemplazar la mirada del historiador del arte, sino enriquecerla, ofreciendo una nueva capa de lectura y dinamizando el conocimiento de su acervo de una manera ingeniosa y universal.

La tecnología desarrollada por Sherpa.ai se adentra en lienzos donde la multitud, la repetición o la acumulación son claves narrativas. Pensemos en desfiles, escenas de batalla, festividades bulliciosas o desembarcos navales. Obras como 'La Ofrenda a Venus' de Tiziano, el 'Auto de Fe en la plaza Mayor de Madrid' de Rizi, o 'El vino de la fiesta de San Martín' de Bruegel el Viejo, son ahora sometidas a este escrutinio digital. La IA no solo cuenta, sino que nos obliga a preguntarnos por qué el artista eligió representar tal cantidad, qué efecto buscaba con esa profusión.

El Prado, con astucia, ha convertido este desarrollo tecnológico en una herramienta de engagement cultural. A través de sus redes sociales, lanza preguntas que parten de la anécdota numérica para invitar a la reflexión. Por ejemplo, frente a la 'Santa Úrsula con las once mil vírgenes', atribuida al maestro homónimo, la cuestión no es solo cuántas figuras pintó realmente el artista para simbolizar esa multitud legendaria, sino cómo la composición sintetiza visualmente un número tan vasto.

"Contar el Prado" es más que una curiosidad tecnológica; es un testimonio de cómo las nuevas herramientas pueden revitalizar nuestra interacción con el patrimonio. No se trata de reducir el arte a datos fríos, sino de usar esos datos como punto de partida para nuevas conversaciones, para mirar con ojos frescos composiciones que creíamos conocer. La IA se convierte aquí en una lupa digital que nos ayuda a apreciar la complejidad, la intención y, a veces, la abrumadora ambición de los grandes maestros.

Este proyecto pionero del Prado y Sherpa.ai abre una ventana a futuras aplicaciones: análisis comparativos de estilos, identificación de patrones compositivos a gran escala, o incluso asistencia en la atribución de obras. Demuestra que la tecnología, lejos de ser una amenaza para la cultura, puede ser una poderosa aliada para descifrar sus códigos, democratizar su acceso y asegurar que las historias encerradas en los lienzos sigan dialogando con las nuevas generaciones, píxel a píxel, pincelada a pincelada.

herles@escueladeescritoresdemexico.com

Únete a nuestro canal ¡EL UNIVERSAL ya está en Whatsapp!, desde tu dispositivo móvil entérate de las noticias más relevantes del día, artículos de opinión, entretenimiento, tendencias y más.