Repentinamente, la empresa que brindaba seguridad, mantenimiento y limpieza en áreas comunes en el fraccionamiento Bosques de los Héroes, en Tecámac, Estado de México —un conjunto habitacional compuesto por 1,500 casas—, tomó la decisión de abandonar el servicio.
La administración fue puesta en manos de una mesa directiva compuesta por los vecinos. Se intentó contratar a una empresa de seguridad que controlara el acceso y la salida del fraccionamiento, y que pudiera hacerse cargo de la vigilancia interna.
Esa empresa también renunció, y también lo hizo repentinamente.
Los vecinos contrataron otra, y luego otra, y luego otra más. Todas duraron poco tiempo y se fueron del fraccionamiento sin dar explicaciones. Fue casi un año de descontrol y del arribo inevitable de varios casos de inseguridad.
A principios de mayo de este año, el último presidente de la mesa directiva difundió un video en el que afirmaba que un “sindicato”, la Unión de Sindicatos y Organizaciones Nacionales, conocida como la USON, lo había amenazado de muerte y lo había obligado también a grabar un video en el que acusaba al resto de la mesa directiva de robarse el dinero de las aportaciones vecinales.
Sostuvo que miembros de la USON lo habían amenazado con dar a conocer la grabación si no les entregaba el servicio de seguridad, y subrayó que todo lo dicho en el video era falso y había sido pronunciado bajo presión.
Tras difundir el video, el presidente de la mesa directiva y su familia abandonaron su casa. Nadie ha vuelto a contactarlos. El sitio, relatan vecinos del fraccionamiento, continúa deshabitado.
Diez días más tarde, un abogado que dijo llamarse Héctor Jurado, y ser representante de la USON, convocó a una reunión vecinal. El motivo: informar sobre “la situación que guarda la administración del fraccionamiento”.
Jurado le pidió a los vecinos que escucharan un mensaje que “su cliente” le había enviado: que aunque le debían 240 mil pesos “correspondientes al adeudo del pago de tres quincenas de servicio” y estaba corriendo ya el cuarto pago, no había prisa: que podía esperar a que todos se organizaran para juntar la cuota mensual de 300 mil pesos.
Dijo que, en efecto, no tenía prisa: que lo importante era que la USON iba a garantizar que no intentaran meterse al fraccionamiento otros grupos y que iba a evitar el despojo y la invasión de casas, la pesadilla de tantas otras unidades habitacionales del Estado de México. La misma USON dijo Jurado, quedaría a cargo de la seguridad para impedir robos de casas, autos y autopartes.
El supuesto abogado acusó al anterior presidente de la mesa directiva de haberle “vendido” el fraccionamiento a Los 300, otro de los “sindicatos” que en el Estado de México opera el despojo, el robo con violencia, y la extorsión a transportistas, comerciantes y empresarios.
En los días que siguieron, recolectores del camión de la basura fueron golpeados y obligados a dejar sin servicio a la mitad del fraccionamiento. Finalmente, la USON dejó la “seguridad” a cargo de un grupo propio, en el figuran colombianos y venezolanos.
En el Estado de México operan al menos 25 “sindicatos” de este tipo, desplegados en Chalco, Ecatepec, Teotihuacan, Tlalnepantla, Cuautitlán Izcalli, Chicoloapan, Valle de Chalco, Nezahualcóyotl, Coacalco, Otumba, Ixtapaluca, Acolman, La Paz y Zumpango.
En una lista elaborada por la Fiscalía del estado, además de la USON y el Sindicato Nacional 25 de Marzo, dirigidos ambos por Guillermo Fragoso Báez, alias El Jefe, aparecen por ejemplo Los Mayas (sindicato encabezado por Juan Manuel Torres Maya), el Corporativo Mexiquense (a cuyo frente está David Magaña Argote), el Grupo Guerrero (de Martín Filiberto Hernández del Monte), La Chokiza (liderada por Alejandro Gilmare Mendoza Díaz) el Sindicato Libertad (de Juan Carlos Terán de la cruz), y Los 300, que dirigió el recientemente detenido Luis Alfaro Espinoza, El Conejo.
Los integrantes de estos sindicatos son acarreados durante los procesos electorales, y empleados como grupos de choque por autoridades municipales, a cambio de complicidad y de contratos de impunidad. Una red de notarios públicos “legaliza” sus despojos, según investigaciones de la fiscalía.
¿Cuánto tiempo más se les dejará avanzar? Ahí están sus nombres.
Cientos de miles de habitantes del Edomex viven hoy bajo los esquemas de despojo y extorsión de estas organizaciones. La historia de Bosques de los Héroes, en Tecámac, es la historia de cientos de colonias y fraccionamientos convertidos en víctimas de la corrupción, de los intereses electorales, de lo que gusten mandar los cobradores de “rentas”, sus grupos de choque, sus violentos gobiernos paralelos.