La regulación del cannabis en México ha emergido como un tema de debate crucial en los últimos años. La aprobación por parte de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en 2021, mediante la Declaratoria General de Inconstitucionalidad, marcó un hito significativo al abrir la puerta a un cambio en las políticas de drogas del país. Esta decisión histórica no solo derogó la prohibición absoluta del consumo recreativo de cannabis, sino que también instó al Congreso de la Unión a legislar de manera responsable sobre su uso, cultivo y distribución. En este contexto, es vital que el Congreso empiece asumir un papel proactivo en la elaboración de una legislación que promueva el uso responsable del cannabis, complementando las disposiciones otorgadas a la Secretaría de Salud con medidas adicionales que salvaguarden la seguridad, la educación y la prevención de posibles riesgos asociados con su consumo. La promoción de políticas integrales y equilibradas es esencial para garantizar que la regulación del cannabis beneficie verdaderamente a la sociedad en su conjunto.
En este sentido, el reciente informe titulado "Estudio sobre las prácticas y preferencias de regulación de cannabis en México", elaborado en colaboración con reconocidos investigadores como Catalina Pérez Correa y Jonas von Hoffmann del Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública (CESOP) de la Cámara de Diputados, se presenta como una valiosa contribución al debate. Este estudio, respaldado por una encuesta nacional exhaustiva, ofrece una visión detallada de las actitudes, opiniones y preferencias de la población mexicana con respecto a la regulación del cannabis.
Los resultados de la encuesta son interesantes y muestran un sólido respaldo de la sociedad mexicana a un cambio en las políticas de drogas actuales. Aproximadamente dos tercios de los encuestados (66.4%) están a favor de la legalización o regulación del cannabis, reflejando una evolución en la percepción pública y una creciente conciencia sobre los posibles beneficios de una regulación responsable. Entre los hallazgos más significativos se destaca que ciertos factores sociodemográficos, como el nivel educativo y la edad, influyen en los niveles de apoyo a la regulación del cannabis. Asimismo, la mayoría de los encuestados rechaza la criminalización de los consumidores y aboga por un acceso legal al cannabis en lugar del mercado negro.
Sin embargo, es importante destacar que, aunque existe un amplio apoyo a la regulación, también hay una conciencia de los riesgos asociados con el consumo de cannabis. La mayoría de los encuestados prefiere un modelo regulatorio que sea restrictivo en términos de publicidad (58.3%), venta y consumo en lugares públicos (50%), priorizando la protección de la salud pública. Es crucial que cualquier proceso de regulación considere cuidadosamente las preferencias y preocupaciones de la población, buscando un equilibrio entre la promoción de políticas integrales y la protección de la salud pública.
El momento de actuar responsablemente respecto a la regulación del cannabis en México ha llegado. Los datos recopilados en este estudio proporcionan una base sólida para que los legisladores tomen decisiones informadas que reflejen las aspiraciones y necesidades de la sociedad mexicana. Es crucial que nos encaminemos hacia una política de drogas más justa, equitativa y fundamentada en evidencia. Confiamos en que la nueva administración que asumirá el cargo considerará estos principios en su agenda legislativa.