El PGA Championship arrancó esta madrugada, en Quail Hollow, Carolina del Norte. El Major menos valorado y que muchas veces es ignorado, pero que —a final de cuentas— es igual de prestigioso que los otros tres.
Al evento le ha hecho falta más personalidad para conectar con los aficionados en los últimos años y para esta edición, la 107 en su historia, existirán relatos que nos mantendrán atentos.
Después de conquistar el Masters de Augusta, Rory McIlroy aterrizó en Carolina del Norte con la confianza en su máximo esplendor. El norirlandés, quien ya ha ganado cuatro veces en esta sede, buscará el segundo Major de la temporada, en la carrera por completar el “Grand Slam del año”.
Bobby Jones lo logró en 1930, pero los Majors también se consideraban a nivel amateur; en la era moderna, nadie lo ha conseguido.
Scottie Scheffler comparte los honores de favorito. La última aparición del texano en un campo de golf fue hace dos semanas, cuando conquistó la CJ Cup, tras empatar el récord del PGA Tour con 31 bajo par. El estadounidense ha acumulado más de 100 semanas como número uno del mundo y fue octavo en el PGA Championship del año pasado, en una semana marcada por un incidente policial antes de la segunda ronda, por el cual fue encarcelado durante un par de horas.
El que llega con pocos reflectores es el campeón defensor, Xander Schauffele, quien ha venido de menos a más tras una lesión.
Por supuesto que se ha platicado mucho de Jordan Spieth. El otro texano famoso del máximo circuito buscará sumar el último gran título que le hace falta para completar el Grand Slam.
El PGA Championship recibe a los mejores profesionales del mundo, incluidos los del LIV Golf. Desde la apertura del circuito saudita, en junio de 2022, dos de los 11 Majors disputados han terminado con el trofeo en manos de jugadores de esa gira: Brooks Koepka en el PGA Championship 2023 y Bryson DeChambeau en el US Open 2024.
Ningún mexicano estará presente...
Ramón Treviño
Editor Golf Shot
@ramontrevinof