Amparo: muy sencillo, quieren darnos pistola de agua para defendernos de los huachicoleros. Vacunas por estampitas de detente supersticioso; regaños de abuelas a los criminales por policía competente, defensa de plastilina para los derechos humanos.
Que si la Presidenta quiere el amparo retroactivo, que si Adán Augusto y los senadores radicales no lo quieren retroactivo; que si unos quieren violar la Constitución, que sí la Presidenta es categórica en no avalar actos contrarios a la Constitución. ¡Pamplinas!. Todo es simulación y triquiñuelas.
La presidencia quiere que valga la vieja ley de Amparo y así se terminen de resolver los asuntos en trámite. Pregunta obvia: ¿no que esa ley de Amparo defendía privilegios y dilataba los asuntos? Segunda pregunta: ¿para qué quiere una nueva ley que no entre en vigor? ¿Acaso están negociando con algunas empresas sus deudas fiscales, a las que conviene la retroactividad y el viejo amparo? Todos sabemos de los adeudos y el doble cobro contra TvAzteca. ¿Es la única empresa deudora? ¿No existen algunas empresas extranjeras que deben más? Si Morena defiende la soberanía nacional, ¿Walmart no debe ni un centavo al tesoro nacional? ¿Arreglijos de regeneración nacional? ¿Retroactividad de la ley de Amparo, para proteger empresas norteamericanas, y seguir negociando un hipotético tratado comercial, como el heredado de Carlos Salinas? ¿O, peor aún, retroactividad para algunos delincuentes que a cambio de criterios de oportunidad, no tengan que probar la licitud de sus fortunas?
Ahora vienen con el cuento de que la ley de Amparo será “procesal”. ¿Qué quiere decir eso? Gato por liebre. Explico. Que sólo es procedimental, como indica su nombre, sólo contiene meros trámites, es adjetiva no sustantiva, como dicen los abogados. ¿Y eso qué? Pues una ley procesal, por no ser sustantiva, precisamente no contiene derechos, solo plazos, requisitos, diligencias, despachos, que deben cubrirse para pedir el Amparo de un juez; y no tiene valores, como libertad, justicia, propiedad, etcétera. Luego entonces, si sólo contiene procesos burocráticos y no derechos, esa ley no estará sujeta al control constitucional, para que la revisen los jueces, y la volverán inimpugnable en el fondo de los valores de libertad, justicia, propiedad que tutela. La Constitución no distingue: lo mismo es retroactiva si es procesal o sustantiva. Punto.
Para más enredo, equívoco e inseguridad, desde la presidencia le pidieron al Congreso que las distintas etapas del procedimiento se rijan por la nueva Ley de Amparo, al momento de su actuación. Trampa total. Creatividad de escapista. Si un amparo se solicita hoy, ¿cómo aplicar la ley de ayer?
Toda esa confusión para legislar desde la retroactividad a conveniencia del gobierno de Morena. Conducir un coche viendo sólo el retrovisor, por una calle oscura llena de huachicoleros. Galimatías de abogados, tratando de empatar intereses y privilegios, con una ley de Amparo a modo. Una ley retro, mientras critican el pasado. Lo de antes es corrupto, salvo lo que ellos tocan con sus manos que huelen a perdones fiscales convenidos; o impunidad frete a manos llenas de chapopote, gasolina robada. ¿Amparo para huachicol?
Diputado federal