Desastroso, ridículo, vergonzoso, ha sido el camino de Cruz Azul, América y Chivas en la Leagues Cup. Tres de las cartas fuertes de nuestra Liga son el hazmerreír del torneo. La imagen que dejan es de equipos pusilánimes, a los que cualquiera puede aplastar.
No hay forma de disculpar las actuaciones que han ofrecido. Es increíble la manera tan fácil en que se han desprestigiado ellos mismos. Tan malo uno como los otros dos, tan endeble y escaso de nivel uno, como los otros dos.
Celestes, Águilas y Chivas han colapsado su historia en apenas 10 días, algo inimaginable antes de comenzar la competencia.
Estos tres clubes han hecho los suficientes méritos para que su fracaso sea recordado cuantas veces sea necesario.
Un milagro es lo que requieren estas tres piltrafas para avanzar a cuartos de final.
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Es casi imposible que suceda, porque requieren entre seis y nueve combinaciones; entonces, no van a salvar su pisoteada dignidad.
Había una expectativa importante en estos tres equipos, por lo que representan; sin embargo, se diluyó dramáticamente. Queríamos ver la escalada del Cruz Azul de Nicolás Larcamón, la revancha internacional del América, después de los sonados tropiezos en Concacaf, y los avances de las Chivas con el técnico argentino Gabriel Milito. Nada sucedió, sólo desencantos.
Regresarán a la Liga MX con el propósito de ocultar lo que hicieron en Estados Unidos, algo totalmente absurdo, porque van volver humillados, frustrados.
El 7-0 con el que noquearon al Cruz Azul quedará enmarcado, los errores del América estarán en la memoria y el inservible futbol del Guadalajara será inolvidable.
@elmagazo
