El futbol mexicano debe cambiar y de manera urgente para no rezagarse más de las mejores Ligas del mundo.
Hablo de un cambio no sólo en temas de cancha, juego, espectáculo, decisiones de los que gobiernan la Liga MX, también de lo que tiene que ver con infraestructura, la experiencia de asistir al estadio; que salgas de ahí convencido de que disfrutaste la estancia y quieres volver la próxima semana o en 15 días que se presente tu equipo.
Traigo esto a escena por lo que pudimos escuchar, enterarnos y confirmar en el Sports Summit sobre lo que ocurre en otros deportes o Ligas de futbol más desarrolladas. Conferencias y charlas de especialistas que nos dejaron muchas lecciones, nos hicieron reflexionar que sí se pueden abandonar vicios y malas prácticas.
La gente busca determinada disciplina porque espera disfrutar todo lo que existe en torno a ella. El futbol es entretenimiento: pagas por ver un show, un espectáculo, lo que está alrededor, la experiencia del evento.
El futbol compite con los conciertos, teatros, cines, museos, parques de diversiones, plataformas de películas y series, eventos al aire libre, otros deportes.
Si el balompié profesional en México no mejora seguirá en caída libre. Ir a un estadio termina por ser un horror: no hay estacionamientos suficientes, falta seguridad, los baños son una porquería, es incómodo comer, no es buena la comida y para rematar, no es bueno el espectáculo. Nada que ver por ejemplo con el estadio de beisbol de los Diablos Rojos del México: disfrutas lo que vives, lo que comes, lo que ves, el ambiente; una vez más, la experiencia. Entonces la Liga MX cambia o se va aún más al carajo.
@elmagazo