Salir en redes sociales no es ya tan distinto a salir en la televisión. Incluso, si apareces en algún medio de internet, la emoción puede superar a la de salir en televisión en cadena nacional —si es por un buen motivo, claro está—, además de que las probabilidades de convertirte en un fenómeno aumentan.
Ismael Nagore sabe de esto, pues desde hace varios años trabaja en el área de medios de Telcel, y en algún momento estuvo a cargo de sus redes sociales, así que ya nada le sorprende al respecto.
Nada, excepto haberse enterado el día de ayer que “Amor por Cruz Azul”, uno de los perfiles de Facebook con más seguidores de La Máquina celeste, publicó una foto suya con su Abu, de 88 años de edad, a las afueras del que Google todavía identifica como estadio Azul (acabo de verificar y al Golfo de México también sigue llamándolo así, fius), listos para entrar a ver jugar a los Cementeros contra el Atlas.
“¿Ismael, eres tú? —le preguntó un primo de su esposa en el grupo familiar de WhatsApp, a la vez que les mandó un screenshot del post, con casi cinco mil likes—. La publicaron hoy [ayer] en Facebook”.
“Sí, yo con mi Abu. Nunca nos dimos cuenta que nos tomaron la foto. Fue hace un año, cuando todavía jugábamos en el Azul”, respondió Ismael.
Al pie de la publicación —donde a la Abu July se le ve asida con su mano derecha al brazo de Isma, su nieto, y apoyada con la izquierda en su bastón—, se lee: “Cuando se elige un club, se le apoya toda la vida”, con un corazoncito azul y un emoji de aplausos.
“Poco tiempo antes, los doctores nos dijeron que su salud no iba del todo bien, pero ese día ella insistió en que fuéramos”, me comentó Isma.
“Era muy importante para ella ir, pues estar en las gradas viendo al equipo de sus amores le recuerda cuando sus hijos estaban vivos y podía compartir con ellos esa pasión que ahora comparte conmigo. Mi mamá falleció hace casi 12 años y, poco después, uno de mis tíos”, agregó.
Aquella fue la última vez que doña Julieta fue al estadio a ver a La Máquina.
Extraña ir, extraña los tacos previos en el restaurante Las Cebollitas (frente al Suburbia de Insurgentes), extraña a sus hijos y extraña ciertos recuerdos.
Pero Ismael, su nieto, al que en la fotografía se le mira con orgullo llevando del brazo a su abuela, no pierde la esperanza de que vuelvan.
Estoy en todas las redes como FJ Koloffon