Las elecciones del domingo dejan muchas reflexiones. No fue solo la judicial. Hay en Veracruz y Durango temas que deben ser analizados con cuidado.

Primero: la elección judicial fue un rotundo fracaso. Tendremos un Poder Judicial que se integre por la decisión de 11 o 12 de cada 100 ciudadanos inscritos en la lista nominal. Esos 12 millones habrán decidido el futuro de otros 118 millones.

Ninguna elección en la historia había registrado participación tan baja ni ninguna autoridad sería investida en lugar alguno con esos resultados. El Presidente de la Corte habrá sido electo con 5% o 6% de los votos. Fue, además, la más costosa: 580 pesos por voto oficial. Extraoficial quizá diez veces más. El discurso de la austeridad se fue al caño.

Segundo. Algo pasó en Morena. Puede ser la fractura interna, si sólo se ve el resultado judicial. La estimación de 20% quedo muy lejos. Pero, ojo, en Veracruz y Durango los votos del partido oficial apenas rebasaron el 30% en Veracruz y el 24% en Durango.

Ese es su piso.

Sus aliados le darían 8 puntos en Durango y más de 20 en Veracruz.

Tercero. El gran triunfador fue MC. Pasó a segunda fuerza en Veracruz y a tercera en Durango, Ahí, habría ganado la capital de no haberse aliado PRI y PAN y en Gómez Palacio fue segunda fuerza, a sólo 5 puntos de Morena. MC es un partido abierto, que está cooptando cuadros, buscando perfiles frescos. A veces le sale, a veces no. Es un partido del espectáculo, no es de estructuras ni de cuadros. Quizá esté entendiendo mejor la necesidad del electorado que los demás.

Cuarto. El PAN resulta el gran perdedor. Primero, porque para la elección judicial desnudó su ausencia de coordinación. Pero en Veracruz, cuarto padrón del país, fue desplazado por MC. Se ubicó en tercera fuerza, pero cuidado: de acuerdo al PREP queda solo un punto arriba del PT y a 2.5% del PRI. Registró un modestísimo 13.5% de la votación y perdió el Puerto de Veracruz: la joya de la Corona.

Quinto: el PRI continúa su agonía. Apenas llega a los dos dígitos en Veracruz, que fue otrora su “semillero” de votos. En Durango, obtiene buenos resultados: 26% a nivel estatal. Pero el triunfo de la capital se debe a sus votos (más que al PAN), lo mismo que en Lerdo (3ª ciudad del estado) dejó de meter 44 puntos.

Así, seguimos hacia el desmontaje de la democracia mexicana.

La pérdida del Poder Judicial es una tragedia y un aviso de lo que vendrá.

Morena necesita de sus aliados. Está resintiendo ser poder. También sus excesos. En la embriaguez del triunfo no logran distinguir que algo ocurre. Ni movilizaron lo que aspiraban en la judicial ni tuvieron un buen resultado en los estados.

La oposición sigue perdida, sobre todo PAN y PRI. Los triunfos en Durango hay que verlos sin la distorsión de la alianza entre ambos.

MC deberá hacer una reflexión para dar calado y consistencia a los votos que, unas veces sí, otras no, obtiene. El marketing tiene sus límites. ¿Hay algún complemento?

Ayer vimos algo claro: no tenemos opositores que estén a la altura del momento país.

Únete a nuestro canal ¡EL UNIVERSAL ya está en Whatsapp!, desde tu dispositivo móvil entérate de las noticias más relevantes del día, artículos de opinión, entretenimiento, tendencias y más.

Google News

TEMAS RELACIONADOS