El fallecimiento del Papa Francisco nos lleva a recordar cómo han sido las relaciones diplomáticas entre nuestro gran país y el Vaticano.
La presencia de la Iglesia Católica es manifiesta desde la misma llegada de Cortés a Veracruz; posteriormente se fortalece a lo largo de los años y durante el Virreinato.
No obstante su cercanía e influencia en la vida pública en el territorio nacional, es al sacerdote Miguel Hidalgo a quien se le debe el inicio de la guerra de independencia, como a otro sacerdote, José María Morelos, su influencia incluso ideológica en la lucha por hacernos un país independiente, con la redacción de los Sentimientos de la Nación.
Correspondió a Benito Juárez romper las relaciones con el Vaticano. Lo hizo en la comunicación que la “Secretaría de Estado y del Despacho de Relaciones Exteriores”, el 3 de agosto de 1859 le dirigió a Manuel Castillo Portugal, quien con el cargo de “oficial de la legación de la República de la Santa Sede” desde Londres, se encargaba de atender las relaciones con el Vaticano.
En esa comunicación le expresa que ante las pocas relaciones comerciales que existen entre México y el Vaticano, así como la separación de la iglesia y del estado, se ha considerado la conveniencia de separar a quien representa los intereses nacionales en aquel lugar.
Hasta el 21 de septiembre de 1992 el entonces presidente Carlos salinas de Gortari determinó se reanudarán las relaciones con la modificación al artículo 130 constitucional.
Antes de esa reforma había visitado el Vaticano el presidente Luis Echeverría al papa Paulo Sexto, con el propósito de darle a conocer la Carta de Deberes y Derechos Económicos de los Estados, que México había presentado en la Organización de las Naciones Unidas.
El primer Papa que visitó México fue Juan Pablo II durante el gobierno de José López Portillo en el año de 1979, antes de que se hubieran reanudado las relaciones diplomáticas.
Entre los presidentes que han visitado a los Papas, además de Echeverría, se encuentran Carlos Salinas de Gortari Ernesto, Ernesto Zedillo, Vicente Fox y Felipe Calderón.
Desde que se iniciaron las relaciones ha habido siempre un entendimiento cordial entre ambos países.
Con motivo del fallecimiento del papa Francisco, la Presidenta de la República anunció que irá la Secretaria de Gobernación a los funerales del Papa y que será quien lleve su representación.
Los funerales del papa Francisco se harán después de haber recibido la presencia de miles de personas en la Basílica de San Pedro. A propósito de funerales es de mencionarse que en los funerales del Papa Pío XII, que falleció en octubre de 1958, se presentó un hecho muy desagradable.
Su médico de confianza les hizo saber a los encargados de esa ceremonia que ensayaría un método diferente de embalsamamiento, que sabía se utilizaba con los faraones egipcios. De esa forma se hizo pero no dio resultado. El cuerpo comenzó a expedir olores muy desagradables como que la piel tomó también una coloración verde y cuándo se encaminaba el cortejo hacia las catacumbas, para ser depositado, por los gases que estaban saliendo de su cadáver explotó, y se escuchó un ruido fuerte dentro del ataúd.
Esperemos que no vaya la señora Rosa Icela a pedir en el Vaticano que se ofrezcan disculpas por los hechos violentos que se hubieren cometido durante la Conquista en la tarea evangelizadora de la iglesia católica.
Profesor de la Facultad de Derecho de la UNAM