No hay otro calificativo para referirme a algunas declaraciones y hechos atribuibles al actual gobierno. Es realmente extraño, inusitado, sorprendente lo expresado por el director del Infonavit a principios de esta semana en relación con las casas que han sido ocupadas por algunas personas.
El ingeniero agrónomo Octavio Romero Oropeza, quien fue con pésimos resultados Director de Petróleos Mexicanos en el gobierno pasado y afirmé fue un mal director porque entre otros logros negativos podemos referir que el huachicol se incrementó con alcances internacionales, como que la deuda con proveedores particulares aumentó y se siguen debiendo importantes cantidades a empresas nacionales.
Ese ciudadano de manera insólita fue nombrado Director del Infonavit, y desde esa responsabilidad, como escribimos, afirmó que a quienes han cometido el delito de despojo, previsto en el artículo 237 del Código Penal de la Ciudad de México, no solamente no se les fincará ninguna responsabilidad, sino si lo desean, se convertirán en propietarios de las casas que ilegítimamente ocuparon.
El mencionado ingeniero asumiéndose, sin ningún derecho, como propietario de esas viviendas, mismas que entendemos pertenecen a trabajadores que a través de la Institución que preside, son los propietarios, está disponiendo de ellas.
Es insólito que una declaración tan aberrante e ilegal no hubiera sido aclarada y desmentida por la Consejería Jurídica de la Presidencia de la República, al frente de la que se encuentra Ernestina Godoy Ramos, egresada de la Facultad de Derecho de la UNAM, y que incluso fue la primera Fiscal General de Justicia en la historia de la Ciudad de México.
El artículo mencionado es muy claro, textualmente señala que comete el delito de despojo quien “…por medio de violencia física o moral, el engaño o furtivamente ocupe un inmueble ajeno…”
No conforme con esa torpe declaración, manifestó que si no regularizan su permanencia, pagando el importe de la vivienda, no serán propietarios, pero no se les sacará de la casa ilegítimamente ocupada. Esto es, podrán vivir gratuitamente en la casa de otra persona. Y a esa otra persona, que es la propietaria se le dará otra vivienda. Franz Kafka no conoció al ingeniero agrónomo, de haberse dado el caso, lo hubiera entrevistado para escribir la segunda parte de su libro “El Proceso”
El mismo calificativo lo podemos aplicar a las declaraciones oficiales que calificaron como un logro democrático, que nos coloca por encima de todos los países; la votación para acabar con la independencia del Poder Judicial, tuvo una abstención del 90%. Nueve de cada diez ciudadanos mexicanos no acudimos a las urnas por considerar que ese ejercicio electoral no era útil para el progreso institucional del país.
De ese ejercicio minoritario, se erigió como próximo Presidente de la Corte un compatriota oaxaqueño de la zona mixteca, enhorabuena que así haya sido, pero insólito es su interés en hacer desaparecer el uso de las togas en las sesiones del pleno de la Corte. Lo que interesa es el fondo de las resoluciones, no la vestimenta de quienes las elaboren, pero es conveniente la formalidad, la solemnidad misma que no es producto del neoliberalismo, sino que nos viene desde la antigua Roma. Las resoluciones han de ser de acuerdo a Derecho, buscando la materialización de la justicia, para eso se tiene que aplicar e interpretar adecuadamente la ley, sin interesar el origen de los justiciables, sino solamente buscar el respeto al estado de Derecho.
Profesor. Facultad de Derecho. UNAM