Pareciera que hoy en día, el máximo sueño para muchos boxeadores es pelear en Arabia Saudita. Sin embargo, hasta hace poco —antes de la llegada de Turki Alalshikh—, el gran sueño de todo peleador era presentarse en la Ciudad del Pecado.

Y, aunque hoy los árabes invierten carretonadas de dólares en el boxeo (algo que, en líneas generales, ha sido positivo), Las Vegas siempre será Las Vegas.

Esta ciudad, que me abraza día a día y se encuentra en pleno desierto, ha sido una de las más grandes bendiciones para mí y mi familia. En más de tres años de residir aquí, he aprendido a conocer a detalle las fabulosas Vegas.

Las Vegas es boxeo, pero también es casinos, espectáculos, música, fiesta, luces, discotecas, clubes, gastronomía de altísimo nivel y eventos de talla mundial. Y, con la llegada de The Sphere —la maravillosa esfera donde viví un concierto de The Eagles—, queda claro que no hay ciudad que se le compare.

Lee También

Durante la conferencia de prensa de Benavidez vs. Morrell, Tom Brown declaró con firmeza:

“Las Vegas será siempre la capital del boxeo y nada ni nadie se llevará el boxeo de esta ciudad”.

Debo decir que, aunque no soy cercano a este exitoso promotor, estoy de acuerdo al 100%. Sus palabras me marcaron. Aquel jueves 30 de enero, su vehemencia me hizo reflexionar y darme cuenta de que, pese a la “guerra de billetazos” por llevar el boxeo al Medio Oriente, Las Vegas sigue —y seguirá— siendo la casa del boxeo por excelencia.

Canelo Álvarez, a quien admiro y he seguido desde sus inicios, es un gran embajador de México y el boxeo donde quiera que se pare. El campeón unificado de las 168 libras protagonizará, el 3 de mayo en Riad, su primera pelea dentro de un contrato de cuatro con Turki Alalshikh.

Lee También

Ese evento, sin duda, será motivo de celebración en Arabia Saudita y abrirá nuevos horizontes para el campeón mexicano. Pero, al mismo tiempo, será un momento de nostalgia y tristeza para los fanáticos que lo han convertido en un ícono de Las Vegas, la ciudad que siempre lo abrazó.

He tratado de explicar en las líneas anteriores la grandeza de Las Vegas para el boxeo. Sin embargo, con toda intención dejé para el final lo más importante: El público mexicano, ese que tiene vivo al boxeo y que ha colocado a Canelo donde está.

Este público, históricamente, ha sido despreciado por promotores y televisoras que, lejos de atenderlo de manera específica, lo ignoran. Luego de recibir los billetes de la raza, los olvidan... Y de paso, los usan.

He tenido la fortuna de vivir boxeo del más alto nivel en Riad, Arabia Saudita, y debo decir que, independientemente del trato fino y la hospitalidad que he recibido —por lo cual estaré siempre agradecido—, nada se compara con el ambiente boxístico de Las Vegas. La gente, el entorno, los casinos y lo que genera la raza mexicana es inigualable.

Por eso, cierro diciendo lo siguiente: Las Vegas siempre será la capital del boxeo.

Google News

TEMAS RELACIONADOS