Se apagó una estrella. Por la búsqueda de la libertad. La seguridad. La paz. La dignidad. El honor. Por la aspiración de tranquilidad para muchos. Por la posible salvación de México.
Mataron a Carlos Manzo dejándolo solo. Le negaron ayuda para enfrentar la criminalidad en Uruapan. Su temeridad lo llevó al sacrificio por los demás.
Consagró su vida a la otredad. En la perspectiva de realización de ésta, ha encontrado su mismisidad. Alcanzó la trascendencia. Ganó un honroso lugar en la Historia.
Creyeron que apagarían un sueño. Comenzó la pesadilla para sus asesinos. Los narcodesgobernantes.
Porque como preciado legado, dejó a su esposa, Grecia Quiroz, como un astro. Que comenzó a brillar en el firmamento. Es la esperanza de millones de ciudadanos de superar el clima de terror de tantos años.
La luz de ambos ha comenzado a iluminar el camino y el destino de México. En ellos se halla el recomienzo. O el amenazante final trágico.
Hace 20 días aquí, en Estrategia, referí lo que en momentos excepcionales ha ocurrido en toda la historia. En el mundo y en el país:
“Ante situaciones de crisis. Calamidad. Necesidad. Urgencia, siempre ha surgido en México un personaje providencial. Un héroe. Un patriota. Un salvador. Hoy, lo requiere como nunca.
“Es su última esperanza. Y en su momento… habrá de hacerse presente”.
Pues ya está aquí. Más rápido de lo que alguien hubiera imaginado. Previsto. Aventurado.
En un solo acto. El de la muerte y la vida. El de morir y vivir. El de entregar existencia y obra con decoro a quien ha de darles continuidad, Carlos Manzo, presidente municipal de Uruapan, es esa gran esperanza. Encarnada ahora en Grecia Quiroz
Carlos murió y dio vida política a su cónyuge. Y por extensión, a millones. Incontables ciudadanos. Con su sacrificio les dio una lideresa. Los unió en un mismo propósito. Un fin único. El de liberarse. El de volver a SER.
Al desafiar al poder de facto –que con la complicidad del poder de Derecho ha gobernado Michoacán y el resto del territorio– sacudió con su ejemplo. Conmocionó. Enseñó con su actuar la ruta de la liberación.
Grecia, al proponerse seguir sus enseñanzas. Recrear sus ideales y avivar la lucha por la paz. Libertad, Justicia. Ley, toma la estafeta. Bajo juramento de que no traicionará la espléndida cuanto riesgosa herencia que ha recibido.
Sobre esta premisa. De manera natural. Espontánea, miles de personas en toda la República alientan entusiastamente la posibilidad de que, con ella, empiece un cambio real. Detenga la insoportable carga de la inseguridad y la violencia. En Uruapan. En Michoacán. Eventualmente después, en todo México.
Inesperadamente. De un momento para otro, Grecia Quiroz se ha erigido en un símbolo. En el que todos creen. Simpatizan. Están dispuestos a seguir. Confían. Respaldan. Excepción hecha de los tomboleros, acordeoneros, aboneros, viajeros VIP, ¡claro!
La primera demostración de apoyo al naciente. Pero indiscutible. Incuestionable. Poderoso liderazgo que hoy representa, se vio en Uruapan, cuando asumió la alcaldía en sustitución del político que acarició otro México.
Ahí comenzó el amargo despertar para los arrogantes. Insolentes. Desvergonzados morenistas. Lo disimulan. Pero saben bien dónde y en qué perspectiva se encuentran. Su miedo es reflejo de la determinación y la conciencia social que ineluctablemente. Algún día los alcanzará.
El que encabezan Carlos Manzo, aún “ausente”. Y su viuda, notoriamente presente, es un movimiento que apunta no sólo a no detenerse. Pero a crecer. Radicalizarse. Hacerse más consciente. Participativo. Actuante. Reclamante.
Previsiblemente, no lo van a parar la carretada de millones que el gobierno federal ha decidido destinarle a Michoacán, que nadie sabe de dónde obtendrá. Ni los miles de agentes que ha desplazado para “blindarlo”. Ni promesa alguna que haga para “pacificarlo”.
Su Plan por la Paz y la Justicia es como otros. Lleno de “compromisos”. Palabras. Buenas intenciones. Sin viabilidad alguna.
El regreso de esa entidad a la normalidad. Seguridad. Clima de confianza, ya no está en manos del gobierno. Depende única. Exclusivamente, de los grupos criminales. Ellos lo deciden todo. Contra la voluntad. Poder. Conveniencia de quien sea.
La táctica del engaño recurrente, apoyado por una encuestitis a la carta. Las misceláneas cotidianas. Los boots. La “prensa” incondicional arrodillada, único asidero para “gobernar”, le darán frutos podridos.
Con esos instrumentos, sólo incrementa su ya patente. Innegable descrédito. Sobre ese vehículo, el morenismo avanza presuroso hacia escenarios que, pudiendo evitar, no podrá controlar.
Nadie, por sentido común, podría considerar que el crimen organizado, la industria más poderosa y rentable de la actualidad. Que tiene su raíz. Cuna. Coto en todo México, va a estar dispuesto a abandonar su multimillonario negocio.
Lo que ofrece la presidenta se perfila hacia la nada porque está más que claro quién gobierna en todo el país. Porque sus pésimos estrategas adelantan todos sus movimientos. Porque esa entidad no es la única que sufre los embates del crimen organizado, cada día está más crecido. Irrefrenable. Tolerado.
Ese hecho, junto con el señalamiento de la alcaldesa de que en 2027 Michoacán emitirá un voto de castigo contra Morena, entraña riesgos inconmensurables para ella. Para todo el país.
El capital político y moral que recibió es enorme. El consenso que ha comenzado a generar en su favor y en torno al Movimiento de El Sombrero, es tan grande como fácilmente previsible que no dejará de crecer.
El próximo sábado 15, se apreciará nítidamente la dimensión que tienen y la que pueden alcanzar en breve. La Generación Z, que ha decidido abanderarse con las cusas de Carlos Manzo y de Grecia Quiroz, le dará un impulso muy fuerte. Despiertos y decididos, los jóvenes son imparables.
Movilizaciones pacíficas. Críticas. Presiones. Exigencias. Expresiones, acentuadas de inconformidad y repudio. Exacerbadas desde el cruel asesinato de Manzo, esperan Claudia Sheinbaum y su partido.
La manifestación del fin semana contra su gobierno, que se dará en todo el país, permitirá ver la cabeza del monstruo que la repulsión al crimen organizado y a sus protectores. Padrinos. Capos, ha generado. Pero apenas será el principio.
Esa inmediatez pondrá en perspectiva, inicialmente, el final. El destierro de Morena en Michoacán. En el ambiente nacional de rechazo a ese partido, seguramente también será echado de buena parte del poder a disputarse en 2027.
¿Van a permitir eso Andrés Manuel López Obrador, Claudia Sheinbaum, los morenistas más estrechamente vinculados con presuntos actos de corrupción y criminalidad?
La respuesta, dados los antecedentes, es no. Están totalmente resueltos a lo peor. Nefasto. Reprobable. Lo han demostrado. Por sus intereses. Privilegios. Acciones, están totalmente decididos a cualquier cosa. A lo que sea.
La razón. Prudencia. Mesura. Reflexión. Las consecuencias de las estupideces no caben en las mentes criminales. En el envilecimiento de los políticos que hoy usufructúan el poder.
Con la capacidad que tienen las redes de complicidad narcos-gobernantes. El sistema morenista de dominación, en su conjunto, es capaz de incendiar el país. Las convulsiones derivables tendrían sin cuidado a sus integrantes.
Pero también quedó asentado en mi trabajo referido:
“…no importa que haya hecho Morena para afianzarse y recrearse en el poder. Cuánto poder tenga y a cuántos recursos pueda apelar para mantenerlo.
“A un pueblo indignado. Esclavizado. Explotado. Robado. Maltratado. Burlado, nadie puede detenerlo. Esa condición siempre toca una frontera”.
El huachicolero de la política, Andrés Manuel López. Su sucesora, Claudia Sheinbaum. Los militantes más conspicuos de Morena no sólo tocaron esa línea. La rompieron. La rebasaron por su irracionalidad. Ambición. Impudicia, ante lo cual no tendrán defensa… ni escapatoria posible.
Línea de Fuego
Raúl Morón, que ya saborea el gobierno de Michoacán, puede olvidarse de ese banquete, al que ya tenía muchos convidados. De ser candidato, no lo ganarás ni yendo a bailar a Chalma… Alejandro Moreno Cárdenas, Jorge Romero Herrera, Dante Delgado, El “Niño Verde” y demás alimañas político-partidistas, también deben abandonar toda idea o propósito de pescar algo en Michoacán. Su desprestigio no les alcanza ni para atrapar unos charales en el Lago de Pátzcuaro. Y ni qué decir de Luisa María Alcalde, queriendo retener todo el poder que tiene en sus manos… el (D)Andy). Aunque traten de ignorarlo, la gente los aborrece…Todas las niñas son importantes. Pero el hecho de que la presidenta de México haya decidido regalar su boleto para la inauguración del Mundial 2026 a una de ellas, a fin de que “pueda soñar con el futbol”, es otra cosa. Se llama miedo. A la segura rechifla que se llevaría en el estadio, dada la impopularidad que la cubre y que para entonces quién sabe qué niveles alcance. Lamentable, que no se quiera exhibir como la presidenta del país más democrático del mundo... Contra el poder presidencial es imposible que un particular gane un pleito. Aquí se ha hecho notar. Ricardo Salinas Pliego está a punto de comprobarlo… El pueblo está unido y rechaza el injerencismo, dice Sheinbaum frente a ese riesgo, que visualiza por parte de Estados Unidos. Esa posible acción, empero, no sería una guerra. Estas, generalmente, se dan entre países. No entre fuerzas de seguridad contra criminales. Si a México un soldado en cada hijo le dio, ¿contendría a los marines norteamericanos con la gerontocracia? De risa. De burla... Triste. Doloroso, que en la UNAM sigan cerradas algunas de sus Facultades porque sus autoridades no saben cómo afrontar el problema de la inseguridad que las envuelve. Si buscaran una solución en el Derecho, seguramente la encontrarían... ¿Qué caso tendría la consulta para la revocación del mandato presidencial –sea en 2027 o en 2028–, siendo ventajoso para Morena por la posesión y uso de todo el aparato estatal? Con la aceptación de 70% que tiene Sheinbaum, que las encuestadoras pueden elevar al 100% si se los piden, el país ahorraría se gastos y sinsabores.

