Esta semana, el Inegi publicó la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares; datos muy interesantes sobre el bienestar de las familias mexicanas. Hoy quiero compartir con ustedes cuáles son algunas de las cosas buenas y cuáles son algunas de las cosas que a mí, por lo menos, me dejan con preocupación.
Lo bueno: aumentó el ingreso de las familias mexicanas. Aumentó cerca de 16% en los últimos seis años. Es más o menos algo así como un crecimiento de 2.6% cada año. Qué bueno. Es bueno que aumente el ingreso de las familias mexicanas.
Otro dato relevante es que disminuye la desigualdad, la diferencia entre quienes ganan más y los que ganan menos. La diferencia se hizo más pequeña, de ser una diferencia en ingreso de 18 veces pasó a ser de 14 veces.
Me metí a estudiar las causas del aumento de los ingresos, a ver si eso es sostenible o no, y ahí empiezan algunas preocupaciones. Los ingresos que obtienen por su trabajo las familias mexicanas crecieron en promedio 2% por año en los últimos seis años. Las remesas, otro crecimiento de 2% anual en los últimos seis años.
Si los ingresos totales crecieron más, entonces algo tuvo que haber crecido a un mayor ritmo. Ahí no está la explicación. La explicación está sobre todo en el aumento del pago de las pensiones, que crecieron 5% cada año, y sobre todo los programas sociales, las transferencias del Gobierno a las familias que crecieron 17% cada año en promedio. Qué bueno que esto fuera así, sobre todo si eso hubiera ido a dar a las familias más pobres.
¿Qué me preocupa, entonces? El cómo y si es o no sostenible. ¿Cómo lo hicieron? La deuda pública, la deuda de los mexicanos, creció 70% y sin embargo, los ingresos de las familias crecieron solamente el 16% Pues, ¿quién pompó? ¿A dónde se fue la diferencia? ¿Por qué te endeudas tanto para crecer tan poco?
En materia de salud, el número de mexicanos que se quedó sin acceso a servicios de salud pasó de 20 millones de mexicanos en el 2018 a 50 millones de mexicanos en el 2024. ¿Cómo es posible? Muchos mexicanos ahora no tienen acceso a la salud; y, por cierto, el gasto en salud, lo que dedicamos de nuestro ingreso a las medicinas o consultas médicas, creció 40%. Otra vez, datos. De ese incremento del ingreso de 16% parte se fue a aumentar los gastos en salud que crecieron 40%.
Y luego, educación, que es la inversión del mañana, todos tenemos que invertir en nuestras habilidades. Tan solo en la prueba de PISA de Matemáticas, perdimos el equivalente a lo avanzado en los últimos 20 años. Además, un millón y medio de mexicanos abandonaron la escuela. Y de seguridad, mejor ni hablamos.
Lo que yo veo que está pasando, sin querer, y esto no tenía por qué ser así, en muchas familias mexicanas, es que están intercambiando bienestar hoy por escasez y retroceso mañana para ti y tu familia.