Cuando AMLO anunció su Megafarmacia del Bienestar para resolver el desabasto de medicamentos, escribí aquí “Por qué no funcionará la gran farmacia” y anoté: “La solución no está en crear un enorme centro de acopio de medicamentos, sino en construir un SISTEMA INTEGRAL que abarque desde la fabricación y compra hasta la entrega oportuna del fármaco al enfermo”. Artículo publicado en agosto de 2023, hace 2 años.
Recientemente, el 26 y 27 de octubre, EL UNIVERSAL publicó 2 elocuentes textos de Enrique Gómez y Antonio López dando cuenta del rotundo fracaso de esa ocurrencia presidencial.
Inaugurada en noviembre de 2023, en Huehuetoca, Edo. Mex., ocupa un terreno de 50 hectáreas, con 94,127 m2 de nave industrial techada, costó $2,700 mdp. El costo operativo estimado es de $304.5 mdp al año, más de $25 mdp por mes.
Concebida como bodega para CONCENTRAR los medicamentos del sector salud, inició con 2.5 millones de piezas con capacidad de 280 millones, es decir, el 0.9% del total.
En cuanto a distribución para julio del 2024, la megafarmacia había surtido mil 155 recetas a nivel nacional, es decir, ¡6 diarias!
Concluye la nota de Salvador Corona: “Prometieron que nadie se quedaría sin medicina, que esto iba a ayudar a todo el país. Pero fue un show… adentro ni siquiera había medicamentos reales, sólo cajas vacías”.
No me da gusto mi acierto sobre el fracaso de la megafarmacia hace dos años. Me da tristeza y coraje que miles de mexicanos sigan sin el fármaco requerido.
La megafarmacia refleja el modelo concentrador del poder que diseñó, ejecutó y heredó AMLO a Claudia Sheinbaum: la aniquilación de la descentralización política, poliarquía o democracia, y su sustitución por la fuerte concentración o monarquía del sistema de partido hegemónico.
Al igual que el fracaso de la megafarmacia por infuncionalidad, sucederá lo mismo con el modelo de megaconcentración del poder. ¿Por qué?
La mega hizo inviable el almacenamiento requerido y su distribución. Un almacén de medicinas requiere de al menos 90 días de consumo como inventario por los tiempos de entrega de la proveeduría. Sólo el IMSS (50% del consumo nacional) requeriría 180,000 m2 de almacén y a nivel nacional serían 360,000 m2, esto es 4 megafarmacias para asegurar medicinas a la población. Imposible la concentración.
Veamos la distribución. ¿Se preguntó AMLO cómo le hacen Bimbo y Coca Cola para llegar puntuales a poblaciones de 500 habitantes en lugares remotos de México? Coca Cola reparte en 1.3 millones de puntos su producto mediante 350 centros de distribución en el país, es decir, 3,700 puntos de consumo por punto de distribución. Un esquema plenamente descentralizado, la antítesis de la megafarmacia concentradora de AMLO.
¿Por qué no hubo desabasto de medicamentos antes de AMLO?. Porque la descentralización de las unidades médicas y centros de distribución los garantizó. La megafarmacia desde Huehuetoca no puede asegurar que la farmacia en Zinacantán, Chiapas, tenga en 48 hrs como lo ofreció, el medicamento requerido.
Igual sucede con el modelo megaconcentrador del sistema de seguridad del país. Se insiste en un esquema concentrador con la Guardia Nacional manejada desde el centro, pretendiendo proyectar indecorosamente al secretario de Seguridad Omar García Harfuch, un servidor serio y eficaz, como un superbatman, (hasta con “batichicas”). Esto es la solución hipercentralizada en un solo hombre, del que se esperan milagros, en lugar de un sistema desconcentrado de mandos efectivos acorde con nuestro federalismo, con refuerzos en zonas de alta criminalidad, como Michoacán.
El resultado aterrador lo tenemos trágicamente en la “Crónica de una muerte anunciada” (Gabo) del brutal asesinato de Carlos Manzo, insigne presidente municipal de Uruapan que no pudo ser evitado, no obstante, la megaestructura de la Guardia Nacional, y después de haberlo advertido incansablemente. Como tampoco evitar el descarado y ominoso acoso a la Presidenta saliendo del Palacio Nacional.
Así como la megafarmacia evita que llegue la medicina al niño que la requiere desesperadamente, el megamodelo de seguridad (correspondiente a la concentración política de Morena) evita que un alcalde en Uruapan tenga a tiempo los suficientes recursos bien equipados para salvar su vida. Hoy no sólo deja a una valiente viuda y niños huérfanos de padre, sino a un municipio, estado y país atónitos y justamente enojados por el incontenible poder del crimen organizado, que en ese como en otras entidades ordena por encima del gobernador.
Por eso hoy, con la muerte del valiente hombre del sombrero, ¡MÉXICO ESTÁ HERIDO!
Docente/investigador de la UNAM

