La situación en el sector de la construcción es complicada, nos dicen. Sin embargo, la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), de Jesús Esteva, y la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), de Luis Méndez Jaled, ven oportunidades de inversión respecto a lo logrado en el sexenio anterior. Así, nos cuentan que esto se deberá reflejar en más licitaciones y una mayor participación de pequeñas empresas, siempre apelando a criterios técnicos y financieros. El temor es que, al anticipar más inversiones, los grandes jugadores acaparen la mayoría de los proyectos de infraestructura y se genere un desequilibrio que termine por generar más problemas. Nos reportan que la SICT ya alista cerca de 150 licitaciones, pero está por verse el resultado de esos procesos.
Avanza proyecto de semiconductores
Nos cuentan que el pasado 12 de noviembre, la Secretaría de Economía, de Marcelo Ebrard ya vio la presentación del proyecto de la empresa QSM Semiconductores para fabricar chips en Querétaro. Alejandro Franco, socio fundador y presidente del consejo de la empresa, fue quien le presentó los avances del proyecto, entre los que se encuentra la reciente firma de un acuerdo en Europa para adquirir equipos de fabricación. QSM Semiconductores es la única empresa mexicana que desarrolla chips, desde el diseño hasta la fabricación, y es parte del Foro de Colaboración de Semiconductores México-Estados Unidos, agrupación binacional con empresas, funcionarios de la Embajada del país vecino, asociaciones relacionadas con el sector y académicos de ambos países.
Más retos para el ISSSTE
Ahora que el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) inicia una nueva etapa con Martí Batres al frente, quién también se encargará del Fovissste, habrá de sortear más retos. Sin embargo, deberá resolver añejos problemas que impiden que el servicio médico mejore. Nos cuentan que en algunas unidades médicas el personal no está capacitado ni para detectar una apendicitis nivel 4, como sucedió hace días en Tláhuac, en donde se puso en riesgo la vida de un menor y, para colmo, sus padres, trabajadores del Servicio de Administración Tributaria (SAT) pasan por la angustia de justificar sus ausencias. Contra eso se necesita más que un mayor presupuesto, nos dicen.