Quien de plano se dio un quemón fue Juan Enrique Suárez del Real Tostado, al haber comprometido a México como país invitado de España en la Feria Internacional de Turismo (Fitur) para el próximo año. Nos comentan que lo hizo como representante de la Unión de Secretarios de Turismo de México (Asetur), pero nos explican que ese tipo de negociaciones no caen bajo su cancha, pues a quien realmente le corresponde atender la invitación de la Institución Ferial de Madrid (Ifema) es a la Secretaría de Turismo nacional, en este caso a su titular Josefina Rodríguez Zamora, quien por cierto ya aclaró que eso ocurrirá en 2026. Por lo visto el actual secretario de Turismo de Nayarit se confundió o se está tomando atribuciones que no le tocan.
Se acaba la euforia por México
A propósito, nos platican que el amor por los destinos nacionales está llegando a su fin ante la falta de promoción, los problemas de inseguridad, la mayor oferta internacional y los huracanes. El Departamento de Comercio de Estados Unidos dio a conocer que 15% de los estadounidenses que viajaron al extranjero estas vacaciones optaron por México y fue la peor cifra desde el verano de 2019. Nos dicen que mantener las puertas abiertas en la pandemia nos permitió nadar de muertito y obtener resultados, pero ahora nos están comiendo el mandado países como República Dominicana, cuyos aeropuertos captaron este año 8.5% más estadounidenses. La historia se repite con los canadienses, británicos y colombianos, estos últimos también están molestos por el maltrato migratorio que reciben aquí. Al parecer se terminó la bonanza posterior al Covid-19 y volvemos a las temporadas con altibajos que son tradición en la industria sin chimeneas.
Temen freno a las inversiones en el norte
Nos hacen ver que el mensaje que la presidenta Claudia Sheinbaum dio esta semana al sector privado metió dudas a los empresarios norteños. Con el precedente que dejó la prohibición en 2020 de la planta cervecera de Constellation Brands en Mexicali, nos detallan que la frase que preocupó fue la de “orientar las inversiones que requieren mucha agua a donde hay agua, y las inversiones que requieren mucha energía, donde hay disponibilidad de energía”, justo los dos servicios que más escasean en los estados que colindan con Estados Unidos, por lo que varios temen que haya restricciones contra la llegada de nuevos capitales en la zona con mayor sed del país.