Nos dicen que, dado que el presupuesto 2026 se aprobó con bastantes días de anticipación a la fecha límite del 15 de noviembre, eso compromete más a la Subsecretaría de Egresos de Hacienda, a cargo de Bertha Gómez Castro, responsable de ejercer un total de 10.1 billones de pesos, pues deberá dejar lista toda la estructura de los nueve tomos que lo integran para que las dependencias no tengan pretexto de retrasar el gasto público como sucede cada arranque de año. Para eso debe apurar su publicación en el Diario Oficial de la Federación una vez que se haga lo mismo con la ley de ingresos y la miscelánea fiscal. Con ello se garantizará que la maquinaria del gasto avance a todo vapor desde el 1 de enero, sino de nada servirá la friega que se llevaron los diputados en las maratónicas sesiones para avalarlo.
Todos los huevos en una sola canasta
A la par del rompimiento de la relación diplomática con Perú, así como de la modernización de un tratado comercial que no termina de concretarse con el Viejo Continente, para México pasó casi de noche la Cumbre entre la Comunidad de Estados de Latinoamérica y el Caribe, y de la Unión Europea. Nos comentan que, con excepción del canciller Juan Ramón de la Fuente, la presencia mexicana fue prácticamente nula tanto en el foro empresarial como en el social llevados a cabo en Santa Marta, Colombia, este fin de semana. Nos explican que queda claro que, si no se trata de la zona T-MEC, y en particular con Estados Unidos, las relaciones con otros países y regiones son irrelevantes para los sectores público y privado del país.
“¿Por qué no te callas?”
Este lunes se cumplen 18 años de que el hoy rey emérito de España, Juan Carlos I, mandó callar al entonces presidente de Venezuela, Hugo Chávez, con una frase que pasó a la historia: “¿Por qué no te callas?”. Nos platican que ambos países entregaron pobres desempeños económicos desde entonces. El Producto Interno Bruto (PIB) de la Madre Patria marchó a tasas anuales de 1% y pasó del sitio ocho al 12 en el ranking global del FMI, aunque la peor parte se la lleva la nación sudamericana, cuyo PIB cae a ritmos de 5% a partir de 2007. Sin embargo, si se trata de inflación, el país que ahora gobierna Nicolás Maduro se lleva la corona mundial, con una velocidad de 8,100%, que igual tendrá su lugar en los libros de historia.

